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Opinión



domingo, 27 de noviembre de 2011

Actualidad Financiera y Fiscal en el Diario de Guayana N° 21

Emprendedores

Aguas arriba

Debo ser honesto, disfruto mucho leer artículos relacionados con la historia de importantes emprendedores durante sus inicios. Es increíble ver como algo comienza en un garaje y termina convirtiéndose con el tiempo en una gran corporación.

Leer artículos relacionado con personas tales como Steve Jobs (Apple), Jeff Bezos (Amazon) y más recientemente los chicos de Facebook, me hacen reflexionar de lo importante que es el hecho de tener una idea y aferrarse a ella hasta el último suspiro. Parecerá una exclamación un tanto poética, pero ciertamente es la única manera honesta de ser exitoso en un emprendimiento.

Por lo general, este tipo de personajes no permiten que nadie les insinué que su proyecto será un fracaso, aún cuando sobren personas alrededor de ellos con el oficio de decir “tu idea es inaplicable y fallarás”. La convicción los llevo a incursionar en terrenos por donde nadie había pasado o donde otros trataron y no pudieron. Hicieron posible lo imposible y hoy en día los reconocemos como verdaderos íconos.

Aguas en el medio

Por lo general, en el camino se presentan una serie de trabas y obstáculos que hacen que el emprendedor tienda a dudar de su proyecto. Estás trabas pueden ir desde fuentes de financiamiento lícitas para iniciar la Compañía, hasta el exceso de regulaciones fiscales, parafiscales y de mercado que tienden a asfixiar a los inversionistas y visionarios y ahogar de un plumazo todo interés de transcender.

Allí es donde se hace imprescindible el deseo de ser rentable por medio de la eficiencia, logrando de esta forma cumplir con los objetivos sin tomar atajos que pudiesen ir en contra del ordenamiento jurídico y que inminentemente puedan ocasionar daños importantes al proyecto que apenas se ve nacer.

Aguas abajo

En la actualidad tenemos grandes riesgos frente a nosotros. Las nuevas regulaciones en vigencia harán que necesariamente tengamos que sobreponernos a las adversidades por medio de estrategias creativas, que nos permitan salir airosos de los tiempos por venir. Para el momento en que sea publicada esta columna, ya estará en  vigencia la Ley de Costos y Precios Justos, por lo que debemos ver este momento como un reto para todo trabajador de oficio.

Si logramos tomar decisiones apropiadas en tiempos de crisis y obtenemos resultados de moderados a buenos, seremos altamente exitosos en los mejores tiempos que tarde o temprano llegarán.

No olviden, hasta el 30 de noviembre tendrán plazo las entidades del Municipio Caroní, para declarar y pagar el impuesto a las actividades económicas. Recuerden que es deber constitucional de todos, cumplir con las obligaciones fiscales y parafiscales en vigor. Hasta una próxima entrega. @wlagc

domingo, 20 de noviembre de 2011

Actualidad Financiera y Fiscal en el Diario de Guayana N° 20

Organizaciones

Por: Wladimir García

Aguas arriba

El éxito o fracaso de las compañías está atado en gran medida al compromiso organizacional que se haya creado en el tiempo entre empleados y patronos.

Ese compromiso se traduce en un alto grado de identificación del recurso humano con las letras y logo que representan, con lo cual se crea una especie de manto invisible que hace que el objetivo de los empleados este alineado a la visión de la compañía, donde el esfuerzo individual hace que los éxitos sean un hecho totalmente previsible.

En Venezuela es difícil identificar conexiones de este tipo; sin embargo, hay casos muy importantes que son dignos de estudio, pero que es poco probable que puedan ser calcados, dado que ese manto invisible va más allá de la remuneración y del estatus y está unido en muchos casos a aspectos que pudiesen considerarse hasta obvios, pero que no lo son. Es complejo lograr que un empleado sienta orgullo de hablar de los logros de un ente abstracto, como si fuesen propios.

Aguas en el medio

Una fórmula para lograr ello, es un reto que no creo poder ofrecer; no obstante, el simple hecho de que los líderes de una organización den el paso para poner sobre la mesa ganas y recursos, hace que exista una señal palpable de que se ha entendido que es un reto que vale la pena intentar.

En el pasado me he enfocado en aspectos un poco más tangibles, que sin duda alguna pueden generar la posibilidad de ser rentables, pero la diferencia entre una empresa rentable y otra de “high performance”  se logra con un esfuerzo adicional de todas las partes involucradas, que seguramente redundara en mayores y mejores beneficios para todos.

Lo primero es evaluar la cultura organizacional y todo lo que ello conlleva y poder identificar si se está enfocado en un logro común, que sea de ganar-ganar-ganar y ojo, no me equivoco al escribirlo tres veces.

Aguas abajo

Vivimos tiempos difíciles. Además de difíciles, se me hace que son un tanto impredecibles; lo cierto es que todos debemos tener un alto nivel de conciencia en cuanto a los eventos que vivimos y nuestra posición al respecto.

Debemos ser agentes de cambio en el marco de las buenas prácticas de convivencia, que garanticen con ética y conocimiento el logro de mejoras en las empresas para las cuales trabajamos e impulsar que con nuestro apoyo sean cada vez más rentables, más correctas y más involucradas con el compromiso social bien encaminado, alejándonos de prácticas nocivas y destructivas que atenten contra nuestro entorno. Hasta una próxima entrega. @wlagc  http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/ 

domingo, 13 de noviembre de 2011

Actualidad Financiera y Fiscal en el Diario de Guayana N° 19

Tasa interna de retorno

Aguas arriba

Debo ser honesto, siempre consideré que la primera preocupación que debía tener un nuevo inversor, debía estar relacionada con aspectos fiscales. Luego de conversar con amigos abogados, me insistieron que estaba equivocado, que lo más importante era el tema legal; hablé con contadores e hicieron mucho énfasis en las normas internacionales; me acerqué a ingenieros de sistemas y afirmaron que sin un software y procesos de calidad no había nada que buscar en un nuevo proyecto y así fui buscando amigos de distintas áreas y todos coincidían en que la parte más importante de un negocio era la que ellos particularmente manejaban.

Al escuchar tantos criterios, pensé que había que ir a la fuente; es decir, al inversor en persona. Allí me encontré que una persona motivada, con ganas de poner en práctica un negocio y alineado a esa idea, solo piensa en tener un producto o servicio que sea aceptada por el público y que tenga un retorno de la inversión en un tiempo relativamente prudencial para poder emprender nuevas fases de su proyecto.

Aguas en el medio

Con esa nueva óptica, recordé un concepto que discutíamos muy tímidamente en nuestros años universitarios y que hoy en día nombramos hasta sin saber su definición. Así, la tasa interna de retorno o tasa interna de rentabilidad, se define en muchos textos como el promedio geométrico de los rendimientos futuros esperados de una inversión, lo que implica una eventual oportunidad para reinvertir en el negocio, funcionando como una especie de catalizados que nos dirá si es correcto o no iniciar un nuevo proyecto de inversión, dependiendo el resultado que nos de su aplicación.

Aguas abajo

Recientemente, el Colegio de Contadores Públicos del Estado Bolívar publicó en su página web www.ccpbolivar.org el boletín informativo 29, en el cual hacen una serie de reflexiones muy interesantes de lo que debe ser el involucramiento de los agremiados. Es indudable que vivimos momentos históricos, en los cuales la participación de todos es clave para poder brindar soluciones a la colectividad y una de las vías es participando de manera activa como agentes de cambio y divulgación. No es momentos de participar de manera ligera solo en actividades de carácter social, es hora de cumplir con nuestros deberes y hacer valer nuestros derechos por el bien común. Espero que tengan oportunidad de leer dichas reflexiones. Mis saludos y respetos a los gremialistas por su invaluable labor en el Estado Bolívar. Hasta una próxima entrega. @wlagc  http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/ 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Actualidad Financiera y Fiscal en el Diario de Guayana N° 18

Remuneraciones

Aguas arriba

De acuerdo a lo previsto en el Artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo, se entiende por salario la remuneración, provecho o ventaja, cualquiera fuere su denominación o método de cálculo  que corresponda al trabajador por la prestación de su servicio. De igual forma, define al  salario normal como la remuneración devengada por el trabajador en forma regular y permanente por la prestación de su servicio, quedando excluido de dicha definición las percepciones de carácter accidental, las derivadas de la prestación de antigüedad y las que la Ley considere que no tienen carácter salarial.

En torno a esto se ha abierto un intenso debate y han surgido una seria de decisiones que por solo citar algunos ejemplos  tenemos: i) la Sentencia del 2007 efectuada por la Sala Constitucional y sus posteriores aclaratorias sobre la base imponible que debe ser considerada a efectos de la declaración de impuesto sobre la renta de personas naturales bajo relación de dependencia; ii) la Sentencia identificada con el Nº 02529, de fecha 14 de noviembre de 2006 (Caso INCES); iii) Sentencia de fecha 23 de febrero de 2010. Sala Político Administrativa  (Caso INCES); iv) Sentencia 01163 del 17 de noviembre de 2010 (BANAVIH); v) Sentencia Nº 00432 del 6 de abril de 2011 (BANAVIH); entre otras.

Como vemos, ha habido una importante actividad en nuestros tribunales, con el fin de identificar con elementos objetivos, lo que debe interpretarse por remuneraciones y principalmente lo que debe interpretarse como salario normal.

Aguas en el medio

No solo este elemento debe ser considerado por las entidades a efectos de analizar las remuneraciones, por lo que es importante conocer que no se admite la deducción de remuneraciones por servicios personales prestados por el contribuyente, su cónyuge o sus descendientes menores cuando sean firmas personales, socios en sociedades en nombre colectivo, socios de sociedades civiles e irregulares o de hecho, o cuando dicha remuneración vaya dirigida a gerentes o administradores, con participación en las utilidades o pérdidas líquidas de las ya mencionadas sociedades o comunidades.

Esto tiene una razón obvia; las rentas que obtengan esas entidades deberán ser declaradas en cabeza de los socios, por lo que un gasto de estas características vendría a desvirtuar la esencia de este tipo de sujetos de derecho.

Por otro lado, ya en el caso de Compañías Anónimas y sus asimiladas, podrá deducirse hasta un 15% del ingreso bruto global de la empresa por concepto de sueldos y demás remuneraciones similares pagados a los comanditarios, a los administradores de compañías anónimas y a los contribuyentes asimilados a éstas, así como a sus cónyuges y descendientes menores.

A efectos prácticos se entenderá por directores, gerentes y administradores, quienes sean designados como tales conforme a su documento Constitutivo y Estatutos, Código de Comercio y las demás personas que tengan a su cargo la dirección o gestión general de los negocios de la sociedad, entre otros parámetros cuantitativos.

Aguas abajo

Para el caso de remuneraciones pagadas a personal expatriado, primero debemos remitirnos nuevamente a la Ley Orgánica del Trabajo, la cual establece un límite que debe ser respetado por las entidades, con el objetivo de garantizar en primera instancia la contratación de personal venezolano.

No obstante a ello, previa autorización por parte de los entes competentes, nos conseguiremos con ciertos casos que harán necesario la permanencia en Venezuela de una cantidad importante de expatriados, siempre y cuando los mismos garanticen la operatividad del negocio y que transmitan el “Know how” a los locales para así darle continuidad al mismo.

La transmisión de dicho conocimiento es clave, dado que esto redundará en que podamos tener mano de obra calificada y a su vez evitar cargos adicionales por la  dependencia con terceros extranjeros.

Nunca debe olvidarse las facultades de fiscalización de la Administración Tributaria, que en cualquier momento podrá reducir las deducciones por sueldos y otras remuneraciones análogas, si el monto de éstos comparados con los que normalmente pagan empresas similares, pudiera presumirse que se trata de un reparto de dividendos o si los sueldos pagados a expatriados puedan no ser debidamente justificados. @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/  Hasta una próxima entrega.