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Opinión



jueves, 30 de agosto de 2012

¿Mi Empresa tiene Deterioro? (Colaboración @mmsoler)

En la aplicación de las Normas Internacionales la gerencia debe evaluar cada año como está la situación financiera y operativa en su empresa,  dado que existen muchas normas que frente a ellas el panorama actual pudiera ser muy distinto al año anterior,  eso obviamente genera su impacto a nivel de los estados financieros. Una de las normas más complejas y que requieren de un análisis bien crítico (en algunos casos) es la  norma internacional de contabilidad NIC 36 “Deterioro del Valor de los Activos”.
En una ocasión luego de haber culminado la revisión preliminar o interina, la gerencia nos solicitó una reunión para que compartiéramos los hallazgos, posibles ajustes y asuntos que iban a tener un impacto a nivel de la opinión en caso que no obtuviéramos determinada documentación en la etapa final. En esa reunión estuvieron presentes el gerente general y el gerente de contabilidad y claro está todo el equipo de auditoría.  Al llegar al punto de la mencionada norma, le indicamos que debíamos recibir una representación de la gerencia sobre la evaluación que ellos debían realizar sobre si sus activos habían sufrido algún tipo de deterioro durante el presente ejercicio. Realmente la gerencia no tenía claro que debían realizar incluso los comentarios que recibimos en el momento era que ellos habían realizado una toma física de activos, que habían efectuado mantenimientos recurrentes a sus maquinarias, que sus líneas de producción estaban operando, entre otros comentarios. Pero para ser una empresa que su ambiente de reporte es Normas Internacionales, no tenían el conocimiento pleno.
Como ustedes pueden observar a veces es preocupante la falta de conocimiento de las normas contables que deben aplicarse en una industria de acuerdo al marco contable del país  en que se encuentre y la conclusión es que la alta gerencia ahora más que nunca necesita asesoramiento en determinadas áreas y análisis que son vitales para la continuidad de su negocio. Allí nosotros los contadores públicos, administradores o responsables de llevar las cifras, jugamos un papel fundamental porque en nosotros recae parte de la responsabilidad, si bien es cierto que no tenemos el poder para tomar determinadas decisiones claves, si tenemos la responsabilidad de advertir a la alta gerencia de los asuntos que deben atenderse para que sus cifras no se vean afectadas al momento de realizársele una auditoría y si llegado el punto vienen los reclamos, con seguridad podamos decir: Yo se lo advertí.
Retomando la experiencia que les comentaba, cuando la gerencia nos entregó su análisis el mismo no sobrepasaba la mitad de un papel tamaño carta y sólo hacía mención a los literales de la norma pero no presentaba ninguna evidencia de su conclusión; Incluso para completar el mismo, hubo infinidad de consultas a nosotros para poder completarlo.
La evaluación del deterioro de los activos claramente está enmarcada en la norma y debe obligatoriamente considerar tanto factores externos como internos que la gerencia debe evaluar y monitorear de manera constante y que cualquiera de ellos puede cambiar la situación de la empresa a veces hasta de manera radical hasta incluso su cierre. Se tiene la falsa creencia que si los activos no están oxidados entonces se puede concluir que una empresa está solida, sin embargo, les puedo decir  que ese análisis es mucho más crítico y requiere de un alto juicio y a veces de especialistas dependiendo de la rama de la industria en que nos encontremos.
En una futura entrega si gustan podemos profundizar más sobre el tema, hasta la próxima.
Marcos M. Soler P.
@mmsoler

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