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Opinión



sábado, 9 de marzo de 2013

Cambios



Retomando la exposición de pensamientos y experiencias la cual había dejado a un lado, en esta oportunidad les quiero comentar que existen momentos en la vida de los seres humanos en donde definitivamente se sienten ahogados y desesperados por situaciones ya sean personales y/o laborales donde sienten que no existe una salida, por ahí dicen que son en esos momentos difíciles en donde debemos sacar lo mejor de nosotros mismos.
Señores en conversaciones pasadas estuve compartiendo con algunos colegas sobre lo que era para ellos el ambiente laboral y notaba o concluía que definitivamente no estaban conformes con sus vidas en el trabajo y cuando exponían las razones por las cuales no decidían cambiar o salir o buscar otro trabajo, era que tenían obligaciones personales o por necesidad.
En artículos anteriores (los que han tenido oportunidad de leerlos) habrán observado que en alguno de ellos hablo de la necesidad a veces de emprender o el síndrome de Estocolmo, en donde definitivamente las circunstancias nos obligan a que nos encontremos en un callejón sin salida y evaluemos internamente que hacer.
Tengan presente que la vida nos debe llevar y nosotros ser promotores e impulsores de tener la vida que siempre hemos querido (imagino ese sueño es compartido por todos los que tengan oportunidad de leer o no este articulo) para ello es necesario perder el miedo ante la toma de decisiones y a su vez tener la motivación y luchar por obtenerlo.
Un ejemplo claro y que he compartido con amigos es que si usted es una persona que su hobby es jugar golf, tenis o la natación usted debe luchar por conseguir un trabajo que le permita cumplir con esto, dado que formará parte de su calidad de vida y que se sienta bien consigo mismo.
Créanme que siempre se encontrarán con comentarios a favor y en contra, gente que les transmitirá pensamientos positivos y negativos, pero lo más importante es que ustedes estén seguros y con la mente clara, de antemano les puedo informar que no es fácil pero solo su temple. Proyecten su visión de vida y como desean verse en el futuro y eso les ayudará a encontrar ese camino anhelado por muchos pero que muy pocos se atreven a buscar.
Tengan presente que los cambios son necesarios y en algunas circunstancias es vital cambiar por el bien de nosotros mismos.
Hasta una próxima entrega…
Marcos M. Soler Pérez
Socio
García Gómez Soler & Asociados

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