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Opinión



domingo, 1 de septiembre de 2013

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 111

Fondo de retiro

Aguas arriba

Una de las mayores preocupaciones que muchas personas tienen durante su etapa productiva, es la de poder garantizar un fondo de retiro que les permita mantenerse durante al menos sus últimos 20 años de vida, partiendo de la premisa de iniciar el retiro alrededor de los 60 años. Para muchos, este es un tema que no tiene ninguna validez, estando claros de que un alto porcentaje de la población apenas tiene para adquirir parte de una cesta alimentaria, por lo que el ahorrar o prever algo más sofisticado es una suerte de ilusión digna de una película inspirada por alguien altamente optimista.

Cuando los años ya han transcurrido y nuestra fuente principal de ingresos se extingue, se une la escasez de dinero con el aumento desproporcionado de gastos médicos y asistenciales, por lo que lamentablemente se juntan una serie de factores que generan una merma importante en la calidad de vida de alguien que nunca pensó envejecer. Muchos países cuentan con sistemas de seguridad social que son absolutamente insuficientes para poder llevar una vida estable con la que se pueda cumplir con obligaciones básicas, por lo que tenerla no garantiza para nada vivir con cierta dignidad en tiempos en los cuales es difícil saber el tipo de desenlace que tendremos.

Aguas en el medio

El no ser precavidos y despilfarrar recursos limitados en gastos banales generará que el ahorro sea absolutamente imposible; no obstante a ello, hay muchas personas que consiguen la motivación necesaria para crear un mecanismo -en ocasiones empírico- con el cual logren salvar algo de dinero que pueda garantizar una vejez más relajada.

En cierta época, la forma más sencilla de garantizar una renta en la vejez se basaba en la adquisición y/o construcción de inmuebles para ser arrendados. En otros tantos, la adquisición de vehículos para ser usados como transporte también generaba cierta holgura en tiempos de cesantía. Ambas estrategias aún siguen vigentes, aun cuando por momentos pareciese que el asumir inversiones de este tipo pudiesen generar ciertos niveles de peligro y ansiedad, por los riesgos asociados a arrendar inmuebles susceptibles a pasar a propiedad del inquilino o en el caso de vehículos, la dificultad en la reposición de dichos bienes en caso de que el mismo sufra desperfectos mayores, se vuelva obsoleto o sea sustraído por amigos de lo ajeno.

Aguas abajo

Desde una perspectiva más sofisticada, están los instrumentos de inversión, fondos de retiro y tantos otros productos en el mercado internacional, pero que lamentablemente no están a la alcance de muchos, por las barreras cambiarías con las cuales podemos enfrentarnos. Estos productos garantizan de una u otra forma, el iniciar una inversión que al largo plazo pueda generar esa ansiada independencia económica cuando ya no contamos con un trabajo estable que nos genere un quince y último. Incluso, nos pudiese brindar la oportunidad de retirarnos de manera anticipada y disfrutar un poco de eso que algunos llaman “vida”.

Hace muchos años se hacía interesante tener algún plazo fijo activo, aunque a veces funcionaba solo como una cárcel bancaria para los excesos que pudiésemos tener, en algún momento. Para los más arriesgados, adinerados y afortunados, estará la bolsa de valores, para lo cual se requiere de una mayor preparación y olfato. Para los que nos dedicamos al libre ejercicio, emprendedores naturales, empleadores y demás arriesgados, el reto es mayor. Deben conseguir la forma de hacer que nuestros emprendimientos sean autosustentables en el tiempo y con perspectivas de crecimiento. Esto nos obliga a reinventarnos cada año, convirtiéndonos en analistas de carrera, para poder mantenernos en la pelea y garantizar el cumplimiento de nuestros objetivos. Todo esto se debe llevar de la mano con una alta dosis de criterio, resistencia y un montón de suerte. Queda mucho por recorrer y debemos estar claros que cuando algo termina, otra cosa debe iniciar. Si lo vemos así, el futuro estará garantizado. Hay que vivir el presente pensando en nuestros últimos 400 metros de carrera. Hasta una próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

Foto archivo personal: Punta Cana, República Dominicana

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