Emprendimiento/Gerencia/Tributos/Finanzas/Tecnología/Social/Educación

Opinión



domingo, 22 de septiembre de 2013

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 114

Plan

Aguas arriba

El plan formal de mercadeo de una empresa de servicios debe estar orientado a retener los clientes actuales -por medio de la ejecución de trabajos con el nivel de calidad mínimo requerido-, mientras se van aumentando las líneas de acción, lo que inevitablemente debería llevar a la obtención de nuevos targets –si el plan se da de forma ordenada y sistémica- que servirán para apalancar los proyectos de crecimiento del negocio en cuestión.

Diversificar el portafolio de servicios es un trabajo complejo. Mantener una misma dirección lógica, mientras logramos profundizar en temas de interés, requiere de mucha atención para poder entender el mercado, mientras localizamos colaboradores dispuestos a ofrecer dichos servicios con los estándares requeridos.

El producto, el precio, la calidad, la opinión del colectivo, la ubicación y las relaciones deben ser atendidos individualmente para poder lograr ver resultados en el corto, mediano y largo plazo. Lamentablemente estos elementos no se mantienen estáticos, por lo que normalmente debemos hacer ajustes para que sigan funcionando. Siendo así, se debe estar atento a leer el mercado las 24 horas del día.

Aguas en el medio

De todos esos elementos, el relacionado con la opinión del colectivo es una de las que más me preocupa. Un mal servicio, una opinión desacertada, un mal día o un simple descuido pueden hacer que lo logrado se diluya. Es lamentable que por un error alguien sea evaluado por el resto de su carrera profesional; no obstante, la información viaja tan pero tan rápido, que pareciera inminente la propagación de lo negativo.

Las relaciones públicas también son de atención. Unirse a agrupaciones con mala reputación no traerá nada bueno, por lo que siempre es correcto evaluar los clubes, asociaciones o cámaras en las cuales nos encontramos inscritos. Por algo nuestras madres siempre decían y dicen: “dime con quien andas, y te diré quien eres”.

Debemos entender realmente el destino que queremos tomar. Existen, principalmente, dos tipos de proveedores de servicio. El primero es el que sencillamente se encarga de hacer, dando resultados tangibles y que en un país como el nuestro logran que se materialicen importantes cumplimientos. Para que este servicio funcione, todo se debe llevar en tiempo y con la rigurosidad que se requiera. El otro tipo está relacionado con la oferta de servicios que den valor y que transformen lo que esta y lo conviertan en algo más rentable y eficiente. Este enfoque requerirá de una preparación distinta y de un equipo con otras características.

Si me preguntan por el mejor de ambos, no tendría una respuesta clara dado que los dos son necesarios para los fines de cada negocio. Aquí lo importante es darse cuenta a tiempo del camino más transitable, a fin de no quererse convertir en algo poco creíble.

Aguas abajo

El ser realista servirá de mucha ayuda. Querer competir con los grandes, cuando eres muy pequeño, es sencillamente extraño. Mirar el pasado con sentido crítico, ver el presente con seriedad y el futuro con optimismo  hará que podamos hacer un plan coherente. Lo más importante es estar claros de los servicios que podemos ofrecer, chequear que tanto del mercado podemos abarcar en simultáneo, analizar competidores de nuestro mismo tamaño y las zonas geográficas y sectores con los que nos sentimos cómodos. Esta será una cartilla obligatoria para comenzar. 

Un punto importantísimo es el hecho de que todos los involucrados estén llevados a la idea de hacer actividades que redunden en el posicionamiento de la marca y de los servicios de la compañía. Si todos halan con la misma fuerza y hacia la misma dirección se verán los resultados tarde o temprano. Si dentro del staff o de la zona alta de la estructura existen indicios no negociables de resistencia, es probable que una estrategia brillante y unos postulados básicos dignos de la literatura, se conviertan en tiempo y dinero mal gastados. Como escuche en una ocasión: “Un libro más en la biblioteca y trescientos mil menos en la cuenta”. Hasta una próxima entrega.  http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/ @wlagc
Foto archivo personal: Oficina GGS

No hay comentarios:

Publicar un comentario