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Opinión



domingo, 2 de marzo de 2014

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 137

Años por venir

Aguas arriba
Se hace 31 de marzo de un año por venir, determino mi declaración de rentas y es muy sencillo hacerlo. Tan sencillo es, que he tenido que diseñar e implementar otros servicios, dado que el compliance ya lo hacen mis clientes con tan solo tener su información contable a tiempo. Ya no se requiere ajuste por inflación, debido a que la inflación solo la vemos en los estadísticos del Banco Central y en los libros de historia contemporánea, razón por la cual, se ha vuelto solo un hecho anecdótico que en algún momento de lucidez lingüística lo invocamos para demostrar a terceros que tenemos algo de conocimiento pasado y que no somos tan desmemoriados como dicen.

Una vez presentada mi declaración de rentas, pago con orgullo el impuesto que resultó. No debo pagar otro tributo –mis clientes tampoco-; el sistema se simplificó en su totalidad y ahora con pagar esto, ya he cumplido con mis obligaciones. Los únicos tributos adicionales que pago son los relacionados con peajes y seguridad social-los entes administradores se encargan de distribuir mi aporte de una forma justa y acertada-, por lo que no debo desgastarme en mayores procesos burocráticos, que además, prácticamente desaparecieron y con ellos la corrupción.
La educación sigue existiendo en sus dos modalidades (gratuita y privada). Resulta que todo el sistema de educación pública es de mayor calidad, pero obviamente algunas personas deben migrar al sistema privado por razones de cupo, comodidad o sencillamente preferencia. En el sistema de educación público se premia la excelencia académica y se les da todo el apoyo a personas que quieren hacer cosas por encima del promedio. Lamentablemente –o afortunadamente- los estudiantes sin deseos de avanzar, no duran mucho tiempo en dichas instituciones. No importa la clase social, lo importante es el deseo de superación.

Aguas en el medio
Salgo de mi casa y no debo usar mi carro. No es necesario, lo utilizo solo los fines de semana para salir en familia. Es mucho más seguro y cómodo trasladarme en el servicio de transporte público. Ciertamente debo pagar, pero el monto es razonable y la comodidad y seguridad es infinitamente mayor. El sistema está dividido en transporte superficial de calidad –atendiendo estándares internacionales para personas con alguna discapacidad o cualquier otra necesidad-, metro y trenes interestatales. El desarrollo del tren me da la oportunidad de visitar varias ciudades sin el riesgo de conducir mi vehículo  -aunque en honor a la verdad, es maravilloso transitar por autopistas y carreteras perfectamente asfaltadas- por varias horas. Con el tren llego más rápido y relajado a mi destino. Ya visitar la familia no requiere una gran logística.

El sistema de salud es grandioso. Las más importantes clínicas ayudaron hace muchos años al sector público a blindar un sistema de clase mundial. Esto hizo que ahora no requiera pagar pólizas de seguro de HCM; con lo que pago por seguridad social es suficiente. Las clínicas siguen siendo rentables para los dueños, dado que mucha gente prefiere tener un servicio más exclusivo, personalizado e inmediato. La calidad de atención de las clínicas se vio en la necesidad de aumentar, dado el aumento de la calidad del servicio público. Todo es un efecto en cadena.
Aguas abajo

Al salir de casa olvidé pasar el cerrojo en casa, pero ya eso no es un problema. El tema de seguridad ya no es un problema. Una vez mejoraron las condiciones de los funcionarios públicos a todo nivel, el servicio mejoró sustancialmente y ya no requerimos pagar a empresas de seguridad. Lamentablemente, estás empresas si desaparecieron, ahora se dedican a otra cosa.
La vida es otra cosa y solo depende de mi esfuerzo particular. Si me esfuerzo más, logro mejores resultados, si me esfuerzo menos, el resultado se verá así reflejado. Lo más importante es que estamos conscientes de que eso es así y es por ello que todos internalizamos de que la envidia no debe darse, porque cada quien sabe que es dueño de su destino.

En honor a la verdad, quiero tomarme unos días libres después de la temporada alta. No hace falta que tome un avión y vuelve a otro país –ya ni recuerdo donde dejé el pasaporte-. Margarita, los Andes, la Gran Sabana, los Roques, Vargas –que ahora parece Punta Cana-, Caracas –y su historia-, los Médanos de Coro y toda la costa oriental –solo por nombrar algunos lugares- se han vuelto referencia mundial de turismo de alta calidad, más bien debo apurarme a reservar, porque todo está aquí.
En el camino leeré un tanto el periódico. La política local ya no es tema. Los políticos entendieron que son nuestros empleados y que la agenda individual y colectiva de los ciudadanos es el trabajo que deben hacer y no lo contrario. Entendieron que los empresarios hacen negocios, los médicos salvan gente, los estudiantes estudian, los militares y policías resguardan, los educadores se preparan para enseñar y los políticos trabajan para que todo esto funcione lo mejor posible. Ahora la sección internacional es más densa que la local. Hasta una próxima entrega. @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

Foto: Estado Mérida - Venezuela

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