Aguas arriba
El liderazgo es un tema bastante denso desde el punto de vista conceptual. Requiere de mucho análisis y discusión con el único fin de llegar a un mediano consenso en un grupo de trabajo. Muchos ven esta definición como un don dado por la providencia, mientras otros lo ven como un proceso de formación continua que va nutriéndose con el tiempo y que desemboca en una serie de competencias que convierten a la persona en una suerte de rol model en su área de desempeño.
La verdad no la sé; desde mi humilde punto de vista pudiese ser la combinación de ambas y muchas otras, dado que están intrínsecos algunos aspectos no perceptibles por el ojo humano, pero que están allí. Hay unos intangibles que no están asociados estrictamente a lo técnico que hacen que el liderazgo sea una práctica que salga por los poros.
Es complejo entrenar a alguien para que sea empático y carismático, dos elementos con los que necesariamente debe contar un verdadero líder y en honor a la verdad, no tiene del todo que ver con ir a la universidad.
Aguas en el medio
La técnica la quisiera dar por sentada, pero lamentablemente no es así. Para que el líder sea verdaderamente bueno, debe tener un profundo conocimiento del área en la que se desenvuelve, de lo contrario pudiese convertirse de forma inadvertida en una especie de obstáculo para obtener resultados, es por ello que debe combinar los dotes de liderazgo, con un conocimiento técnico de nivel, para poder llevar a otros a buen término.
Es interesante pensar que normalmente hablamos de liderazgo en términos positivos, cuando no es así. Un líder negativo puede llevar a la gente a hacer cosas terribles en nombre de pensamiento mágico y fantástico que en nada los beneficiará; sin embargo, allí radica lo interesante de tener talento sin probidad -como lo dijo Simón Bolívar-, donde algo sublime se puede convertir en una tragedia mayor.
Aguas abajo
En todo líder debe existir esa pasión para poder emocionar a otros a cumplir metas pequeñas y grandes.
El líder debe estar altamente entrenado en aspectos comunicacionales, dado que con ello logrará transmitir su idea de forma clara, precisa y sin necesidad de retransmisión.
Como vemos, el tema deja mucho para analizar y discutir. No en vano ha sido objeto de estudio por años y por estudiosos altamente calificados.
De igual, ese poder comunicacional puede ser llevado por el camino de lo probo y por el camino de lo oscuro. Cada líder desde el punto de vista ético verá el camino por el cual querrá llevar a su equipo de trabajo. Hasta una próxima entrega @wlagchttp://
Foto: Oficina GGS Puerto Ordaz
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