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Opinión



domingo, 12 de octubre de 2014

Actualidad financiera y fiscal en El Diario De Guayana N° 169

Emprendimiento fuera de borde

Aguas arriba 

El emprendimiento no sabe de  fronteras, por lo que no es una vocación que se encuentra con una camisa de fuerza que la mantiene inerte ante el paso del tiempo, por lo que lo más interesante de esto, es que la fuerza que ponga el emprendedor hará que cualquier proyecto eventualmente sea exitoso y rentable, sin importar su ubicación geográfica. Claro está, todo apasionado de los negocios busca que sus proyectos sean concretados en su área de influencia y beneficie directa e indirectamente a los que lo rodean.

Esta condición no la tiene toda persona. Lamentablemente vemos como desde hace más de una década lo que abunda son ciudadanos que se dedican a pedir dádivas a cambio de subordinación, y definitivamente eso genera el efecto contrario, dado que no se construye, si no se espera que alguien más lo haga, partiendo de la premisa de que se merece lo no alcanzado. No es difícil explicar que los países industrializados han logrado ser exitosos gracias a la dedicación y disciplina de su aparato productivo.

Aguas en el medio 

El emprendedor no tiene el enfoque de las dádivas y es por ello que también en esta última década ha nacido una corriente muy interesada en hacer cosas y trascender. Lo interesante de esto es que muchos han debido llevar a cabo sus proyecto al cruzar las frontera, buscando incansablemente lo que constantemente pedimos (seguridad jurídica/personal/económica), para poder así llevar a cabo proyectos creativos y rentables, que logran beneficiar a muchas personas de países vecinos, teniendo nosotros algunas particulares que nos podrían hacer imprescindibles para cualquier mercado de bienes y servicios.

En una publicación reciente vi con asombro que países adversos al capitalismo están ofreciendo a inversores extranjeros la tan ansiada seguridad jurídica, derecho a repatriación, prohibición de huelga y además limitaciones en materia de contratación colectiva. En ese momento me quedo mudo y me doy cuenta que hasta el más miope puede ver que para recibir hay que dar condiciones mínimas que garanticen que las reglas de juego serán claras para todas las partes y que todos recibiremos de una u otra forma un beneficio en el corto, mediano y largo plazo.

Entender que lo único necesario es dejar los complejos y trabajar en pro de que lo básico siga siendo así, garantizará que de una u otra forma, otros inversores noten que los beneficios en cualquier negocio solo están atados al rendimiento particular de cada proyecto y no a la intervención del estado como un todo. Es prácticamente imposible invertir, sintiendo que ante el primer resbalón se puede perder todo. Hay que estar consciente que el beneficio de cada emprendimiento dependerá del riesgo que tenga asociado, por lo que ante mayor riesgo, mayor ganancia.

Aguas abajo 

Volviendo al emprendimiento fuera de las fronteras, es muy interesante escuchar en muchos países vecinos que los inversores actuales son de estas tierras. Esto llama la atención desde el punto de vista sociológico, asusta desde el punto de vista nacionalista y se vuelve tema de estudio desde el punto de vista de emprendimiento. Esto muestra como una camada de coterráneos en vez de planificar su crecimiento masivo en el mercado local, prefieren ser pequeños aquí y allá, con tal de diversificar el riesgo y a su vez tomar ventajas del consumismo propio que nos caracteriza, pero que estoy seguro ira convirtiéndose en una historia que contaremos a nuestros nietos en el corto plazo, dado que para bien o para mal, deberemos cambiar nuestros paradigmas para empezar a vivir la cultura del centavo que tanto bien le ha hecho a los países industrializados, dado que crea un entendimiento más claro del uso de los recursos financieros.

Más interesante hubiese sido que esos emprendimientos se llevarán a cabo de este lado, pero según los entendidos, los empresarios locales se convierten en unos salvajes aquí y guardan lo mejor de sí afuera, cosa muy extraña y que es explicada como si los escuchas careciésemos de criterio. En honor a la verdad, por lo que se ve, es bastante propicio el momento para entender el momento que vivimos y cambiar nuestra forma de ver el entorno en el cual debemos hacer negocios.


Ahora bien, para invertir donde si hay condiciones se requiere de un plan, de una metodología y de recursos de todo tipo. Indiscutiblemente se necesita de una gerencia de proyecto muy intensa y especializada para poder comenzar un proyecto fuera del país, por lo que es fundamental tener una preparación previa (y continúa) lo suficientemente rigurosa para entender nuevos mercados y de forma sistemática avanzar. Recuerden, el emprendimiento va más allá de las fronteras, por lo que lo importante es moverse y lograr cosas. Hasta una próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

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