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Opinión



domingo, 11 de octubre de 2015

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 221

¿Crecimiento o decrecimiento?

Aguas arriba


En los últimos años se ha observado un  creciente deterioro del parque manufacturero. La fuente principal de información es el simple hecho de visitar las principales zonas industriales, las cuales se muestran en condiciones poco alentadoras en términos de movimiento de personas y productos.  Esto es un síntoma de que el esquema de producción es inviable logísticamente o poco rentable en lo económico para las personas o entidades que hicieron inversiones iniciales esperando un escenario más alentador.

Por otro lado, tenemos un sector comercialización que si ha sido rentable (en la mayoría de los casos), atado a esquemas de importación extremadamente agresivos y que abarcan prácticamente toda la economía, por lo que uno crece en detrimento del otro. Parece una estructura un tanto macabra, pero la verdad es que se incentiva al producto extranjero y se obvia el “hecho en Venezuela” de forma deliberada.

Ahora bien, más allá de la realidad que puede observarse sin necesidad de hacer un análisis científico, es tarea de ambos sectores tratar de obtener pequeñas o grandes victorias en función a sus realidades particulares. Para ello, es clave identificar riesgos, oportunidades, fortalezas y debilidades y trabajar en consecuencia.

Aguas en el medio

Cualquiera pudiese decir que es pura teoría barata, pero la verdad es que su utilidad está probada en todo el mundo,  por lo que solo resta de su mediana ejecución para poder ver resultados. En esa misma sintonía, pudiese decirse que toda las entidades se han visto afectadas de manera negativa, pero lo cierto es que no es así, dado que hay muchos esquemas de negocio que han logrado sacar partido de las debilidades de organizaciones o esquemas tradicionales y se han vuelto más fuertes en medio de esta canción sin ritmo que estamos escuchando obligados.

Si antes los líderes eran los que vendían un tipo de alcohol en particular, y ahora el único accesible es otro, allí hay alguien que tomó partida de la situación, aprovechó su ventaja de local y capitalizó una victoria gigantesca. Si antes todo lo comprábamos nuevo y ahora es familiarmente imposible hacerlo, allí un área de servicio técnico capitalizó una victoria gigantesca. En esa sintonía, cada caso tiene sus particulares, donde en ocasiones los pequeños se vuelven más agiles y pueden reaccionar de forma más rápida (y hasta segura) que entidades que por su tamaño requieren de aspectos más burocráticos para su sobrevivencia controlada.

Allí nace otro problema. Estas pequeñas empresas, que capitalizan victorias, están llegando a mercados que no soñaban alcanzar y probablemente están teniendo unos crecimientos interesantes en un contexto en el cual todo el mundo se da por derrotado. En ese tipo de situaciones se inicia una suerte de cambio profundo, donde debe darse una claridad casi divina para poder afrontar nuevos clientes y mercados, lo que obliga a crecer hacia donde deban crecer (contrataciones masivas, compra de equipos, inclusión de líneas de producción) lo que de una u otra forma, los lleva a tierras desconocidas.

Aguas abajo

¿Cómo prepararse para lo peor o para lo mejor? Es una pregunta difícil, considerando que la meta clave será no desaparecer (downsizing) o buscar herramientas que permitan ser más eficientes para poderse acomodar en mercados a los cuales no se pertenece originariamente y que por dicha razón es necesario tener estrategias claras para poder entrar y permanecer. Lo mejor de todo será poder ocupar esos espacios, cuando eventualmente la situación se reestablezca.

Para el que no quiera desaparecer, el objetivo fundamental será crear productos o servicios que puedan realizarse a dos manos, así eso cueste cuotas de mercado ya ganadas o incluso un paso atrás de lo que hasta la fecha se había logrado. Será más fácil eso, que cerrar las puertas de forma indefinida, dado que eso sería mucho más costoso.


Para los que están creciendo, deben estar claros de que es momento también de sacar la cartera e invertir en el negocio en el cual están incursionando, siempre mirando la manera de innovar y aprovechar la ventura de tener números azules. Eso hará que se pueda mirar nuevos mercados, mientras se estudia el comportamiento de la economía bajo condiciones más estables. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

Foto: Galería Personal. Barcelona, Estado Anzoátegui.

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