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Opinión



domingo, 10 de enero de 2016

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 234

Reforma

Aguas arriba


La disponibilidad de la renta desde el punto de vista jurídico es de suma importancia para poder comprender la dinámica del Impuesto Sobre la Renta; no obstante a ello, la disponibilidad económica de dichos recursos es más importante aún, considerando que con ello se logran extinguir otras obligaciones conexas. Tener que pagar impuesto sobre rentas que no han sido cobradas efectivamente genera serios problemas de caja que son de difícil solución en la trajinar diario. Hacer negocios con entes (de cualquier sector) que no paguen oportunamente ha logrado quebrar negocios que no han estado en la capacidad de diversificar sectores y tipologías de clientes.

El primer causante de esto, lamentablemente, son las mismas entidades que se cubren en el manto del Estado, las cuales han puesto en jaque a empresas pequeñas  que nacen y funcionan como proveedores exclusivos de éstos, cortándose el oxígeno de a poco  al momento de interactuar con sus propios proveedores, colaboradores, accionistas y evidentemente con el mismo Estado pero en la figura de sujeto activo de obligaciones de carácter tributario. En función a esto, siempre ha sido clamor el poder crear mecanismos que tributariamente procuren apoyar a los contribuyentes; no obstante, los intentos no han sido exitosos.

Aguas en el medio

Por otro lado, tenemos el aparataje relacionado con los incentivos a negocios en marcha o proyectos nuevos con el fin de poder hacer sus tareas de fortalecimiento industrial, ofreciendo esquemas tributarios simplificados que motiven a invertir. En la política fiscal probablemente es más beneficio generar fuentes de empleo formal, que recaudar tributos, por lo que es claro ver en gobiernos serios la intensificación de ventajas irrenunciables que generan increíbles efectos multiplicadores. Algunos pudiesen decir que allí se renuncia a la potestad de los Estados, en lo particular pudiese pensarse que es lo opuesto, considerando que lo importante es que el colectivo este cada vez mejor.

En la misma sintonía, los países han tratado de generar más incentivos a través de esquemas de disminución de tasas impositivas, buscando así maximizar las ganancias de los particulares, con el objetivo de que estos sientan la necesidad de seguir creciendo (eso es igual a más fuentes de empleo formal y de calidad), y no al simple recelo y típico discurso patriotero de considerar que se beneficia al poderoso por encima de los intereses de la clase trabajadora. Todo está en función de la óptica con la cual se mire, pero lo cierto es un Estado debe manejarse con la  misma sincronización que se utiliza para hacer cualquier negocio rentable, de lo contrario, estaremos justo frente de la puerta que cruzamos hace ya un buen rato y que una parte significativa ignora advertida o inadvertidamente (no sabría decirse cual es mejor). Siendo así, regresar a esquemas donde el tipo impositivo aumenta, aumentando (increíblemente) con ello el mal uso de los mismos recursos, pareciese ser una tonada confusa.

Aguas abajo

Por último pero no menos increíble es el efecto que genera la inflación en la economía de un país. No es algo que solo sale en el periódico como una especie de crónica, dado que es una realidad indiscutible que padece la sociedad en pleno, considerando que se percibe desde el mismo momento que despertamos y que ha causado tantos problemas a todos los sectores de la vida. Aunque sea difícil de creer para algunos, la inflación afecta a la clase baja, media (lo que queda) y alta en mayor o menor medida. Los negocios lo sufren no solo desde el punto de vista conceptual, dado que tiene un impacto serio en la manera de hacer actividades productivas. Desconocer este efecto en los resultados de los contribuyentes, tampoco tiene mucho sentido técnico.

En líneas generales, todos estos puntos de suma importancia fueron reformados el pasado 30 de diciembre de 2015 vía habilitante, con carencias técnicas y por consiguientes con problemas operativos para todos los que interactuamos con la tributación y las finanzas en general. La materia tributaria debe ser legislada atendiendo el entorno, lo legal y por sobre todo a la luz de los principios. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/


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