Economía en pausa
Aguas arriba
La paralización del aparato productivo del país es producto
de la toma sistemática de malas decisiones desde el punto de vista,
principalmente, gubernamental, las cuales han tenido una severa influencia en
la visión del empresariado, dando con ello oxígeno a personas y entidades que
con el velo de la corrupción vieron como una inmensa oportunidad el sustituir
la producción por la importación febril, la cual ha destruido toda la
infraestructura con la que contábamos, pero que sin duda alguna puede ser
recuperada si se da una unión honesta entre el capital, el trabajador y el
Estado. De no darse esa combinación, será improbable que esta tripartita logre
resultados de forma individual y desarticulada.
Considerando que nos encontramos en aguas llenas de lodo, lo
primero será que los gremios empresariales comprendan que su rol debe estar
enfocado en conocer, entender y ayudar a sus agremiados. Luego de eso podremos
ver resultados en un tiempo indeterminable aún, pero con al menos una ruta
clara de trabajo. Siendo así, lo principal será poder mapear las empresas que
están constituidas, identificar las que están activas y las que teniendo
capacidad para estarlo, se encuentran paralizadas, conociendo por añadidura
todas esas empresas de maletín que han sido en cierta medida el motor de la
corrupción en distintos ámbitos de la economía y con ello empezar a determinar
los responsables que colaboraron en hacernos perder la oportunidad histórica de
ser un país pujante.
Aguas en el medio
Con esta información, de primera mano ya se podrán
identificar las necesidades por sector y en función a ello acudir donde deba irse en pro de poder reactivar
empresas que realmente estén en la capacidad teórica de generar fuentes de
empleo formales y de calidad, beneficios para sus accionistas y tributos para
el Estado. Para ello, el apoyo que pueda dar el Estado, la banca y los gremios
profesionales será clave, en tanto y en cuanto se pueda percibir que serán
respetadas las reglas de juego de un Estado que mediante expropiaciones ha
logrado desestabilizar la lógica de los negocios, dejando un mensaje claro en
cuanto al patrón que debe tener un empresario venezolano, lo que ha propiciado
el éxodo de capital local en búsqueda de mercados más o menos rentables, pero
sustancialmente más seguros.
Teniendo una base de datos clara, se podrán dar soluciones
sectorizadas de manera formal, y no solo con una retórica principalmente partidista,
aun cuando debemos estar claros de entrada del hecho de que el modelo empleado
es el causante de los desequilibrios, pero que siendo esto una variable
exógena, deberá ser mitigada ejerciendo la ciudadanía, por lo que cualquier
gremio o grupo empresarial debe tener en el radar que deberá convivir con ella
y partiendo de eso, tratar de conseguir las vías para mantenerse en el mercado.
De lo contrario, el ser empresario estaría solo circunscrito para los países
del primer mundo, cosa que en sí mismo es un tanto absurdo, además que no va
para nada ligado con el espíritu emprendedor de cualquier persona o grupo de
personas deseosas de poner en marcha una idea de negocio.
Aguas abajo
Es necesario destacar que el Estado debe tener un
protagonismo importante en todo este proceso. Evidentemente, son los causantes
de gran parte de las distorsiones, así que lo más lógico es que brinden todas
las condiciones mínimas necesarias para un eventual reinicio. Eliminación de
controles cambiarios, adecuación al MERCOSUR como grupo clave en este proceso
de industrialización que debemos afrontar, apoyo de la banca pública y privada
para nuevas inversiones o para la reparación de parques industriales, dispensas
fiscales, simplificación de trámites, un lenguaje mucho más moderado y en
general altísima seguridad jurídica para todos los que deseamos mantenernos en
el país, deberá ser la ruta a seguir.
Del lado de los gremios, lo idóneo es ser más técnicos,
menos pegados al micrófono y más concentrados en buscar oportunidades de
negocio para sus agremiados, con lo cual
se podrá garantizar la creación de
fuentes de empleo y un ambiente más cónsono y ético para hacer negocios en un
país que tiene más futuro que pasado. Para ello, todos debemos apoyar, incluso
con el riesgo de equivocarnos. Hasta la próxima entrega @wlagc
http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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