El reconocimiento y
la recompensa
Aguas arriba
Así lo neguemos, todos necesitamos
un estimulo para seguir adelante. Es difícil conseguir a alguien que de manera automática
se mueva y haga que ocurran cosas sin esperar nada cambio –en lo material o
espiritual-.
El reconocimiento y recompensa es
algo que se nos inserta en el disco duro desde muy pequeño, desde el mismo
momento en que nos cambian una galleta por una buena acción. Desde ese momento
asociamos que si hacemos las cosas bien, debe venir una recompensa como acto
seguido. De no haberla, empieza a transitar en nosotros el sentimiento de la
negación a cumplir con obligaciones naturales o impuestas por el sistema.
En el ambiente laboral nos conseguimos
con colaboradores de todo tipo. Hay personas que su reconocimiento esta
asociado al pay check cada mes y a
otros les llena más un well done cada
vez que cumplen con tareas difíciles o no rutinarias.
Aguas en el medio
Obviamente hay personas que
necesitan una combinación de ambas para estar conformes con su trabajo y de lo
contrario, empiezan a buscar en bolsas laborales su próximo destino en pro de
eso que no consiguen en su actual posición.
He escuchado un montón de veces a
patronos que insisten en el hecho de que no se debe felicitar a alguien por
hacer bien lo que esta contemplado en su perfil de cargo y que solo en casos excepcionales deben ser congratulados,
dado que opinan que no es correcto crear precedentes donde se exalte la
mediocridad laboral. Puede que esto esté o no fundamentado, pero es una
respuesta válida –al menos para sus defensores- en estos momentos en los cuales
el desempleo puede ser considerado un problema importante en todo el mundo.
Aguas abajo
Hay muchos otros que viven en un
eterno mobbing durante todo el año y
que al final regalan un jamón serrano y con eso piensan que cierran todo el
ciclo sin mayor consecuencia. Otros arrancan con: “lo estás haciendo bien, pero…”
Es un tema complejo; sin embargo, la
clave esta en recordar que nuestros colaboradores son personas con necesidades de
todo tipo y que nosotros como lideres –en un ambiente sano y lógico, donde
impere el sentido común- demos condiciones laborales que reten, motiven y
reconozcan el trabajo bien hecho. Muchas personas trabajan porque sencillamente
necesitan dinero, esas personas cumplirán metas casi imposibles con el objetivo
de ganarse el bono de productividad. A otras personas les interesa una palmada,
désela; otras requieren un poco más, evalúelo.
Si usted quiere tener una plantilla
que tenga estabilidad y que hagan un trabajo de calidad en el tiempo, reconozca
que trabaja con personas y deles un trato justo y cordial. Los resultados
llegarán solos y estoy seguro que se sentirá satisfecho y ahorra algo de dinero.
Hasta una próxima entrega @wlagc
http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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