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Opinión



domingo, 27 de diciembre de 2015

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 232

Crisis económica

Aguas arriba


Desde la segunda guerra mundial hasta la fecha, la crisis económica más fuerte es la que vivimos en el mundo en la actualidad. Es conocida como la Gran Recesión (de grandiosa no tiene nada) y ha profundizado los grandes problemas de desigualdad que tiene la humanidad. Esta crisis tiene su epicentro en el año 2008 (fecha para la cual, Venezuela contó con precios que rondaron los US$100 por barril, por lo que estar preparado solo necesitaba un poco de compromiso político) en los Estados Unidos, generada por la desregulación económica, delitos bancarios (Lehman Brothers como protagonista), aumento en los precios de materia prima, crisis alimentaria y energética y una de las peores catástrofes inmobiliarias que hemos alcanzado a ver. Esto último, probablemente fue lo más visible para el ciudadano de a pie, pero sin duda alguna, la combinación de todos los elementos causó una severa desconfianza a los mercados.

Ante tal cataclismo, los Estados se vieron en la obligación de hacer numerosos rescates financieros para evitar la quiebra de empresas de distintos sectores que de no hacerlo agravarían aún más la situación, generándose como contrapartida un aumento importante de pasivos financieros que terminaron afectando aún más a los beneficiarios de ayudas sociales activas para esos años, por lo que la tendencia irreversible fue la de aumentar los niveles de pobreza, para con ello poder oxigenar a medias el estatus quo de los centros empresariales sofisticados, pero llenos de altos niveles de corrupción.

Aguas en el medio

La austeridad económica en lo social siempre ha estado presente, pero para estos años, fue aún más visible y con un marketing mucho más duro e inconveniente desde el punto de vista político para los encargados de dar la cara en momentos tan complejos para la humanidad, considerando que esto tuvo un impacto de gran escala. Quizás, de este lado lo notamos como un simple aleteo, por el hecho de contar con altos precios de petróleo, situación que no nos permitió formalizar procedimientos sanos para garantizar reservas estables que compensasen épocas más difíciles como la que estamos viviendo en este preciso instante.

La crisis se extendió por todos los países desarrollados y emergentes. Desde Japón, pasando  por Australia y Nueva Zelanda y terminando en  China, India y Brasil, la situación se complicó en mayor o menor medida, viéndose una moderada contracción en cada uno de ellos. El impacto fue de escala mayor y además transmitida por televisión en cada rincón del mundo. Del lado de Suramérica, Argentina y Brasil fueron altamente afectados, generándose otras oleadas de igual tenor, que complicaron un tanto el panorama, mientras cientos de familias tuvieron que vender  propiedades en los Estados Unidos para pagar parcialmente sus créditos, lo que creo  una fuerte resaca luego de años tan prósperos.

Aguas abajo

En Venezuela estamos en crisis desde hace ya bastante rato, y la misma se ha profundizado severamente con el tiempo. Control cambiario, inflación de tres dígitos, desabastecimiento, altos niveles de corrupción, pocas posibilidades de ahorro y de financiamiento y fuertes regulaciones jurídicas han mantenido la crisis invernando. Altísimos niveles de subsidio gubernamental han logrado dar una bocanada de oxígeno a los más desposeídos, pero han colocado al resto de la sociedad en una situación cada vez más difícil de explicar, dado que no se ha impulsado la clase baja a mejorar, sino se ha procurado que el resto de las clases bajen su estatus, a expensas de una nueva clase económica que irrumpe con mucha fuerza.


Lamentablemente, no podremos concretar un análisis serio del impacto, dado que se desconocen de fuentes oficiales los indicadores más básicos de la economía, por lo que se hace prácticamente imposible escribir con propiedad sobre la verdadera situación que hemos vivido en el último año e incluso genera incertidumbre y escepticismo hablar sobre las cifras que hemos manejado en al menos los últimos 15 años de vida republicana. Solo será seguir esperando tiempos mejores. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

domingo, 20 de diciembre de 2015

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guyana N° 231

Movilización

Aguas arriba

La movilización eficiente de bienes a través de carreteras y autopistas de forma segura y razonablemente rápida es uno de los tantos problemas y retos con los cuales nos encontramos al momento de hacer negocios en el país. Esta área se vuelve primordial, dado que de ello depende el abastecimiento oportuno de productos en distintas zonas lejanas y la prestación de servicios sin excusas de esta naturaleza. Hay negocios que se sustentan en atacar mercados previamente demarcados geográficamente y así poder planificar de forma concreta, pero aun así, de nada vale producir, si se cuenta con una debilidad tan grande y difícil de mitigar.

En muchos de los casos, los obstáculos y restricciones (con carácter formal) tienen como objetivo garantizar condiciones mínimas de seguridad para los habitantes en general; no obstante, en gran cantidad de casos, la situación obedece a procedimientos innecesarios y excesivos que perjudican el sector transporte y que de una u otra lo desincentiva de forma inmediata.

Aún cuando el federalismo es garantía del desarrollo de cada región, es de entender que hay zonas más rentables y eficientes para llevar a cabo ciertos negocios, por lo que se hace mandatorio y habitual que se requiera contar con una red interesante de transporte de todo tipo, que tenga como objetivo satisfacer necesidades de punta a punta. Dependiendo de la zona y sus bondades, los productos podrían ser de compleja obtención, por lo que la capacidad de respuesta en materia de movilización garantizará que las zonas sean autosustentables.

Aguas en el medio 

El estado de mantenimiento  de carreteras y autopistas también es un punto de la agenda, dado que eso tiene un impacto en los vehículos de transporte, por las erogaciones que deben hacerse en pro de mantenerlas operativas y en condiciones transitables. Desafortunadamente, la eliminación de peajes creo un efecto en cadena en la desatención de las arterias viales principales y secundarias, lo cual sistemáticamente impactó no sólo al sector comercio, dado que el turismo y el libre acceso también se ve severamente castigado sin necesidad alguna. En los países desarrollados (o al menos, más organizados) vemos múltiples vías, donde el usuario tiene la posibilidad de escoger entre pasar o no por peajes.

No menos importante encontramos el tema de la seguridad en las vías y la capacidad de prestar servicios de calidad en trayectos largos y cortos. La inobservancia y descuido en las vías y la pésima calidad de estaciones de servicio producto de beneficios inconvenientes para dueños y concesionarios de proveedores de combustible, hace que sea poco placentero cualquier viaje que deba hacerse por trabajo o placer.

Aguas abajo 

El cúmulo de circunstancias impactan de forma profunda en los costos para empresas de bienes y servicios y eso forzosamente golpea los precios de dichos productos transportados o servicios a ser ofrecidos, creando evidentemente distorsiones graves en tópicos que deberían ser prácticamente transparentes o al menos no importantes, considerando que en honor a la verdad no hablamos de una cantidad inmanejable de kilómetros y horas hombre para recorrer distintas comerciales dentro del país.

Mucho se habló de interconectar el país a través de una red ferroviaria, de igual forma la presunción de inocencia para los transportistas es un tema obviado (en ocasiones con razón), la voluntad política para poder dar mantenimiento preventivo y correctivo eficiente, más las soluciones que se esperan en materia económica deberían ser parte del cóctel a aplicarse para poder ir borrando de a poco tantas y tantas incongruencias con las cuales debemos lidiar diariamente como usuarios o proveedores de bienes y servicios en un país que requiere mucho esfuerzo para cerrar las brechas que tenemos. Por lo pronto, nuestros honorarios son sustancialmente menores, a los gastos que debemos incurrir para visitar a nuestros clientes, situación que es difícil de explicar, pero que se entiende solo al extender el brazo y parar un taxi. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com


domingo, 13 de diciembre de 2015

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 230

Rumbo a tomar

Aguas arriba


Tomar el camino hacia la prosperidad puede estar lleno de muchas espinas para todos los sectores. Cada uno tendrá que hacer sus propios sacrificios y para dar inicio se debe comenzar por brindar condiciones de estabilidad jurídica, para con ello elevar los niveles de confianza entre particulares y el Estado. No llegar a ese punto de partida, hace que sea prácticamente imposible poder reconstruir lo que se necesita para avanzar. Puede que sea obvio, pero lo cierto es que pocas personas naturales o jurídicas estarán dispuestas a invertir recursos ante un ambiente hostil.

Los principales obstáculos están asociados a procesos expropiatorios o confiscatorios, una ley de precios justos que con solo repasarla provoca no invertir, normativas para regular inversiones extranjeras donde se establece como beneficio el poder recibir dividendos o repatriar capital (cosas que en cualquier país son absolutamente obvias, por lo que no deben ni regularse), o sencillamente la desinformación total de indicadores financieros fiables (o no) que den muestra de dónde estamos y hacia dónde vamos para con ello tener meridiana claridad de las medidas a tomar ante cada situación que como empresarios grandes, medianos o pequeños se deben tomar en función de mantener un negocio en marcha.

Aguas en el medio

Para ello, deben darse pasos serios y contundentes que den buena señal de lo que se espera. La economía de un país es altamente sensible ante presiones verbales de los actores políticos, por lo que de una u otra forma vivimos en una especie de montaña rusa, que hace que no podamos predecir grandes cosas, por más que estemos (o al menos creamos) ampliamente informados sobre cada cosa que ocurra, por más desafortunada o absurda que sea. Las formulas fueron creadas desde hace muchos años y los controles existen hasta en los países que pueden considerarse casados con el capitalismo más duro; no obstante, la forma ejecutiva como se toman las decisiones hace que el gobernar se convierta en una obra de pintura sofisticada y no en una de teatro tragicómico (de mala calidad).

Incentivos fiscales claros para los sectores económicos y zonas comerciales que deben desarrollarse de forma prioritaria; mejoras contundentes en las directrices para la determinación de precios de venta al público donde se garantice la libre oferta y demanda y se analicen los productos de primera necesidad; proceso para estabilizar el sistema cambiario; lucha contra la corrupción; disminución de la discrecionalidad de la función pública y las altas sanciones que se producen por incumplimientos del ordenamiento jurídico; mayor dialogo con los actores de la economía ante decisiones que afecten a los particulares; mayor ética en el trato que existe entre la clase política actual  y todos los ciudadanos que hacemos vida; posibilidades de financiamiento para emprendedores que desean crear valor y fuentes de empleo de calidad; reactivación de tantas zonas industriales; dedicación del Estado de forma exclusiva a sus actividades inherentes y en el caso de que desee incorporarse como actor de la economía, lo haga creando propuestas nuevas de valor; políticas claras para inversionistas extranjeros; y tantas otras estrategias sencillas que podrían generar prosperidad para todos.

Aguas abajo

Más allá de cualquier evento público electoral, la meta debe ser llegar a un estado de entendimiento nacional en el cual todas las personas estén claras de su rol para poder hacer que la economía de un cambio profundo,  para con ello incrementar la calidad de vida de la ciudadanía. Antes, debemos dejar de lado ciertos intereses individuales, ser inclusivos y proponer ideas concretas que permitan crear un clima propicio para avanzar de forma ordenada y lógica. Esto no quiere decir que se deba renunciar a la aplicación de la ley para los casos en los cuales se pueda comprobar que se cometieron acciones contrarias a la normativa, que hayan generado el mal uso de divisas y recursos públicos que es competencia de todos. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com


jueves, 10 de diciembre de 2015

Proceso de Emprendimiento en Venezuela


El proceso de emprendimiento nace fundamentalmente de una idea de negocio o de acción de
responsabilidad social (lucrativo o no) que tiene como pilares claves el poder generar el desarrollo de un concepto que sea rentable, posible, con un impacto social importante y por sobre todo innovador. De no cumplirse todas estas variables, puede que sencillamente el proyecto no pueda catalogarse como tal, sino este enmarcado en la estructura de un negocio con el objetivo de cubrir o compartir un nicho de mercado existente, en el cual se tendrá que interactuar con personas y empresas que vienen dedicándose a lo mismo de forma sistemática. Esto tampoco debe ser estigmatizado, considerando que por temas poblacionales y estacionales, siempre se requiere de variedad para poder abastecer el mercado de bienes y servicios rutinarios.
Cuando el proyecto deja de preocuparse por mercados existentes y empieza a crear nuevas necesidades, es cuando realmente pudiésemos decir que estamos frente a un emprendimiento que aparte de dar nacimiento a una demanda, también crea un modelo sin fecha de caducidad, considerando que el compromiso esta tan medido y analizado que permite visualizarlo en el corto, mediano y largo plazo. Esto hace pensar que el emprendimiento obtendrá los frutos que todo inversionista estima recibir (para el caso de los proyectos con fines de lucro) o que la responsabilidad social llegará a los estratos que desean ser atendidos (proyectos sin fines de lucro).
Pareciese que este proceso se fundamenta en aspectos empíricos o simplemente orgánicos, cosa que es totalmente falsa (en la mayoría de los casos), dado que esta idea o grupo de ideas se masan con mucho cuidado para poder llegar al punto que deseamos obtener, cosa que sin duda alguna será clave para poder llegar a tener resultados malos, moderados, buenos o excelentes. Dependiendo de la atención que se le ponga a los detalles, se podrá llegar a mejores resultados en términos conceptuales, lo que debería redundar en la aceptación del mercado ante el bien o servicio a ser ofrecido por el diseñador de la idea. Obviamente nunca será fácil poder proponer cosas innovadoras con tantos años de vida en el mundo; no obstante, siempre podrá haber algo que diferencie a unos de otros. En lo teórico existen varios métodos probados para sistematizar el proceso de diseño de ideas.
Existe una teoría muy interesante de los océanos azules y los océanos rojos, que metafóricamente trata de diferenciar mercados en los cuales la competencia es a muerte, lo que hace que probablemente no veamos márgenes de rentabilidad interesantes, o sencillamente los números sean tan rojos que sea doloroso verlos; o los azules, donde las oportunidades están allí para ser creadas y atendidas de forma planificada, produciendo nuevos patrones de consumo, los cuales deberían ser perdurables en el tiempo de forma constante.  Todo tuvo un inicio, y en sí mismo, muchas de las cosas que vemos hoy como normales, fueron pequeños océanos azules en su momento.
Desde el Walkman (donde al principio la gente veía innecesario y hasta loco estar caminando mientras se escuchaba música), pasando por las distracciones como el Circu du Soleil e incluso el uso de portátiles, softwares, entre muchos otros conceptos, fueron mercados donde pocos querían incursionar porque sencillamente sabían que los riesgos de crear demandas eran inmensamente mayores, a los riesgos de incursionar en mercados ya maduros. Es más sencillo vender una resma de papel, que un concepto innovador y arriesgado que pueda generar mucho que pensar a los consumidores, siendo indeterminable las posibilidades de resultados positivos. Por supuesto, hay productos y servicios que a simple vista se convertirán en éxitos inmediatos, mientras que habrá otros que irán directo al cesto de la basura.
En los proyectos de emprendimiento existe muchas veces un punto común. La falta de recursos y de posibilidades de financiamiento hace que sea más complicado poder llevar a cabo la creación de bienes y servicios innovadores. Poca gente quiere apostar por cosas estrafalarias o inicialmente confusas. Otros, pueden ver una oportunidad de inmediato y es por ello que hoy en día podemos ver tantas redes sociales que reciben millones y millones de dólares en financiamiento, porque saben que recibirán millones y millones de dólares en ganancias. Hace 50 años era impensable invertir en algo que ni siquiera podíamos tocar, pero ahora sabemos que está allí y que hace que los inversionistas se revuelquen en sus sillas pensando qué hacer con tanto mercado.
Los tiempos pasan y siempre habrá personas dispuestas a crear y algunos a invertir, el punto sería poder unir ambas puntas y hacer que las cosas pasen. Este evento pudiese también interpretarse como algo empírico u orgánico, pero la verdad es que no es cierto, considerando que en muchos países el crowdfunding ha sido pieza clave para que personas con pocos recursos ayuden voluntariamente a personas con ideas grandiosas carentes de recursos, siendo instituciones o compañías las encargadas de gestionar los recursos y direccionarlos a las personas que realmente merecen hacer proyectos con impacto. El gran trabajo en un país inflacionario, será el de crear fondos que no pierdan su valor en el tiempo y que de una u otra forma garanticen que los recursos sean ejecutados de forma correcta.
Si juntamos la técnica creativa (haciendo un proceso simple, estratégico y altamente profesional) y lo juntamos con las oportunidades de financiamiento a través de inversores grandes o pequeños o incluso con el impulso de instituciones financieras (que tengan el tiempo para escuchar el sueño de alguien), pero no se cuenta con una plataforma jurídica suficientemente ágil y sana, puede que los resultados nunca lleguen a materializarse, o que su impacto sea menor al que se tendría si el proyecto hubiese sido desarrollado en otra jurisdicción más benévola Es por ello que el impacto del Estado como ente regulador será como el oxígeno para todo  el que quiere diseñar y aplicar una idea, en el entendido de que ante condiciones adversas, la subida se hace más difícil.
Está más que entendido  que otra cualidad importante del emprendedor es la resiliencia; no obstante, también está claro que  ante más trabas, el proyecto se tardará más en llegar a explotar sus potencialidades en el corto, mediano y largo plazo. Es por ello que se necesitan altísimos niveles de seguridad jurídica y económica para creadores, inversionistas y trabajadores; con ello todos de una u otra forma podrán sentir que sus aportes serán respetados en función a los riesgos que asumen. Nunca podrá ser igual el riesgo del inversor, al riesgo de un trabajador, por más que el último sea pieza clave para materializar un concepto, haciéndolo realidad y creando esa conexión con el mercado al cual se quiere atender.
Si ahora unimos la idea, el financiamiento y un Estado que proteja e incentive el ingenio (propiedad intelectual y retorno de la inversión/ganancia) estamos ante una jurisdicción que pudiese convertirse rápidamente en exportador de tecnología y servicios,  lo que deja hablar muy bien de lo que pudiese ocurrir y todo el efecto multiplicador que genera en jóvenes (y no tan jóvenes), al ver que los proyectos factibles si pueden hacerse realidad si se está consciente de todos los sacrificios que deben hacerse en lo personal, familiar y profesional para poder emprender algo, considerando que el primer obstáculo es nuestra mente y el siguiente son todas las personas cercanas o no, que bombardearan al emprendedor con sus propios miedos.
¿Estoy dispuesto a sacrificarme? ¿Es sencillo llevarlo a cabo? ¿Existe un mercado o debo inaugurarlo? ¿Mi producto o servicio es bueno? ¿Dónde lo puedo hacer? ¿Qué debe incluir mi oferta de valor? ¿Cuándo es el momento ideal para llevarlo a cabo? ¿Tendrá vida en el mediano y largo plazo? ¿Cómo hago para predecir eventos futuros en un mercado tan cambiante? ¿Cuántos recursos debo tener? ¿En cuánto tiempo recibiré el retorno de mi inversión? ¿Podré vivir de ello, o tendré que hacer otras cosas en simultáneo para poder subsistir? ¿Necesito socios? De necesitarlos, ¿Qué perfil deben tener para poder  acompañarme en este recorrido? ¿Este proyecto tiene mercado en mi ciudad, región, país o incluso continente? Como se puede observar, hay muchas preguntas de todo tipo y todas y cada una de ellas (así como muchas más) son válidas para iniciar.
Se han comentado muchos puntos muy generales y conceptuales tratando de cumplir con el concepto de establecer lo que está alrededor de las finanzas de un emprendimiento; no obstante, el poder atacar el tema financiero en si es como el oxígeno, dado que absolutamente todo está relacionado directa o indirectamente con variables que vienen de la economía. Para poder iniciar cualquier proyecto debemos manejar claramente el comportamiento de las finanzas públicas del país en el cual incursionaremos para poder anticiparnos a distorsiones tales como: inflación, desempleo, tasas de interés activas y pasivas, reservas internacionales, balances de pago, tipos de cambio, acceso a divisas, impuestos, entre otras muchas variables.
Crear una idea de negocio sin conocer el mercado que atenderemos, el target de nuestro público, sus apetencias, lo que están dispuestos a pagar, si nuestro bien o servicio puede considerarse costoso o caro e  incluso,  el simple hecho de si lo que deseamos producir o vender es compatible con las realidades jurídicas del país donde se vive, pueden ser el reflejo de la “crónica de una muerte anunciada”. Al crear un proyecto de negocio, se atienden los temas conceptuales a profundidad, pero lo que más lleva tiempo analizar y entender es el tema financiero. Allí hablamos del análisis del mercado, de la inversión inicial, del retorno de lo invertido y de nuestras expectativas a largo plazo. Dentro del concepto del emprendimiento no se encuentra el negocio de oportunidad como habitualmente lo vemos con abundancia en el país.
Si nuestros cálculos no dan, afectaremos la oferta y la demanda, crearemos distorsiones en los precios de venta sugeridos y coadyuvaremos a presionar indicadores como la inflación. Siendo así, cualquier cosa que hagamos tendrá en menor o mayor medida, un efecto en la economía de otros. Indudablemente, el tema de las finanzas públicas y privadas se entrelazan, desde el mismo momento en que se pactan precios de venta que afectan a un colectivo consumidor; no obstante, el mayor efecto se da cuando nos encontramos ante un Estado en su rol de recaudador tributario, el cual percibe y percibirá recursos de esos emprendedores, el cual será utilizado para satisfacer necesidades de forma mediata y/o inmediata, afectando a todas las personas que hacen vida en el país, o que transitan en el mismo de forma temporal.
Siendo así, la interconexión es indudable, por lo que determinar donde comienza una y termina la otra es bastante complejo, siendo esto una tarea que es desarrollada por genuinos teóricos con un conocimiento práctico previo de alto nivel que permite de una u otra forma juntar lo ortodoxo con lo pragmático, para poder llegar a medianas conclusiones sobre lo que debe entenderse por las finanzas y su entorno. En términos prácticos, esto ya ha sido estudiado ampliamente y  la macroeconomía y todas sus herramientas son las que dan el mayor aporte. 

domingo, 6 de diciembre de 2015

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 229

Eficiencia

Aguas arriba


Un estado eficiente garantiza la mayor suma de felicidad posible a sus ciudadanos. Pareciese un cliché, pero es una verdad irrefutable. Gobiernos con performances aceptables han tomado decisiones en materia de política fiscal de forma acertada, manteniendo una seguridad jurídica que permite que locales y foráneos inviertan con tranquilidad relativa y razonable y por sobre todas las cosas han tenido un sentido de la justicia tan preciso, que aplican la ley sin importar quién sea el infractor, generando un ambiente tal que hace que la mayoría de las personas que hacen vida en el país se sientan satisfechos del gobierno que está en oficina para ese período. Esas características, y muchas otras más, hacen que el neto de la evaluación sea azul, considerando que será muy improbable poder cumplirles a todos los ciudadanos, considerando la mixtura que existen en las necesidades colectivas de sociedades tan complejas como las actuales.

Gobiernos de este tipo, se caracterizan por ser muy formales, muy de etiqueta; cuentan con gente muy preparada en los distintos quehaceres de la actividad pública, lo que de una u otra forma permite que las actuaciones siempre estén apegadas a lo lógico, técnico y ético. Esto no es soñar con los ojos abiertos, dado que ejemplos positivos abundan. La tendencia es que el caudillismo cada vez tenga menos sentido, dejando de lado dotes actuariales y el carisma tan perjudicial y se sustituya por una vista corporativa con responsabilidad social. Con una fisionomía de este tipo, los ciudadanos pueden sentirse bien representados por personas preparadas para afrontar sus cargos.

Aguas en el medio

De acuerdo a La Roche, el sufragio "consiste en un acto mediante el cual el individuo manifiesta su voluntad soberana para gobernarse directamente o para designar los representantes que habrán de hacerlo en su nombre". Este derecho ha sido un hito histórico de suma relevancia para la humanidad, dado que ha dejado atrás la concepción de gobiernos de hecho, tratando de dar la debida participación a todas las personas que hacen vida en una nación. El derecho al sufragio se ha visto marcado por la discriminación, coacción e incluso corrupción; no obstante, su evolución sigue siendo prioridad para prácticamente todos los países occidentales que tienen el progreso como fórmula principal para poder avanzar ante tantas carencias que en la actualidad vivimos y que permanecerán prácticamente como una constante, por lo que esperar para actuar asertivamente lo que hace es sencillamente profundizar cada vez más los problemas.

Aguas abajo

De acuerdo a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tienen derecho al voto todos los venezolanos y venezolanas que hayan cumplido dieciocho años de edad y que no estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política. Eso abre el abanico a que este derecho pueda ser ejercido por todos los ciudadanos que hacemos vida en el país, con las limitaciones que las mismas normas prevén para casos especiales.


Este derecho  es fundamental para garantizar que pueda ser elegida una clase política que realmente represente los intereses de todos los habitantes, no marcándose directamente con una tolda o ideología, dado que lo principal debe ser el efectuar una labor  con altos niveles de calidad y ética. Probablemente, en muchos países se pueda entender que la clase política está por encima de los intereses colectivos; sin embargo, cuando esto ocurre, los votantes tienen la posibilidad de resarcir un error cometido en el pasado y rectificarlo a través del voto. Lo importante de estos procesos, es que cada persona estará frente la posibilidad de sufragar, lidiando solo con su conciencia y haciendo el legítimo y valioso derecho  de expresar su preferencia de forma constitucional, la cual debe ser respetada por todos los actores de la sociedad, independientemente de la tendencia. El que ejerza esa acción con ética, convicción y conocimiento tendrá ganado su título de ciudadano, el que no, la historia será la encargada de recriminárselo.  Feliz domingo de votación6D-Venezuela. Hasta la próxima entrega @wlagc  http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/