Movilización
La
movilización eficiente de bienes a través de carreteras y autopistas de forma
segura y razonablemente rápida es uno de los tantos problemas y retos con los
cuales nos encontramos al momento de hacer negocios en el país. Esta área se
vuelve primordial, dado que de ello depende el abastecimiento oportuno de
productos en distintas zonas lejanas y la prestación de servicios sin excusas
de esta naturaleza. Hay negocios que se sustentan en atacar mercados
previamente demarcados geográficamente y así poder planificar de forma
concreta, pero aun así, de nada vale producir, si se cuenta con una debilidad
tan grande y difícil de mitigar.
En
muchos de los casos, los obstáculos y restricciones (con carácter formal) tienen
como objetivo garantizar condiciones mínimas de seguridad para los habitantes
en general; no obstante, en gran cantidad de casos, la situación obedece a
procedimientos innecesarios y excesivos que perjudican el sector transporte y
que de una u otra lo desincentiva de forma inmediata.
Aún
cuando el federalismo es garantía del desarrollo de cada región, es de entender
que hay zonas más rentables y eficientes para llevar a cabo ciertos negocios,
por lo que se hace mandatorio y habitual que se requiera contar con una red
interesante de transporte de todo tipo, que tenga como objetivo satisfacer
necesidades de punta a punta. Dependiendo de la zona y sus bondades, los
productos podrían ser de compleja obtención, por lo que la capacidad de
respuesta en materia de movilización garantizará que las zonas sean
autosustentables.
Aguas
en el medio
El
estado de mantenimiento de carreteras y autopistas también es un punto de
la agenda, dado que eso tiene un impacto en los vehículos de transporte, por
las erogaciones que deben hacerse en pro de mantenerlas operativas y en
condiciones transitables. Desafortunadamente, la eliminación de peajes creo un
efecto en cadena en la desatención de las arterias viales principales y secundarias,
lo cual sistemáticamente impactó no sólo al sector comercio, dado que el
turismo y el libre acceso también se ve severamente castigado sin necesidad
alguna. En los países desarrollados (o al menos, más organizados) vemos múltiples
vías, donde el usuario tiene la posibilidad de escoger entre pasar o no por
peajes.
No
menos importante encontramos el tema de la seguridad en las vías y la capacidad
de prestar servicios de calidad en trayectos largos y cortos. La inobservancia
y descuido en las vías y la pésima calidad de estaciones de servicio producto
de beneficios inconvenientes para dueños y concesionarios de proveedores de
combustible, hace que sea poco placentero cualquier viaje que deba hacerse por
trabajo o placer.
Aguas
abajo
El
cúmulo de circunstancias impactan de forma profunda en los costos para empresas
de bienes y servicios y eso forzosamente golpea los precios de dichos productos
transportados o servicios a ser ofrecidos, creando evidentemente distorsiones
graves en tópicos que deberían ser prácticamente transparentes o al menos no
importantes, considerando que en honor a la verdad no hablamos de una cantidad
inmanejable de kilómetros y horas hombre para recorrer distintas comerciales dentro
del país.
Mucho
se habló de interconectar el país a través de una red ferroviaria, de igual
forma la presunción de inocencia para los transportistas es un tema obviado (en
ocasiones con razón), la voluntad política para poder dar mantenimiento
preventivo y correctivo eficiente, más las soluciones que se esperan en materia
económica deberían ser parte del cóctel a aplicarse para poder ir borrando de a
poco tantas y tantas incongruencias con las cuales debemos lidiar diariamente
como usuarios o proveedores de bienes y servicios en un país que requiere mucho
esfuerzo para cerrar las brechas que tenemos. Por lo pronto, nuestros
honorarios son sustancialmente menores, a los gastos que debemos incurrir para
visitar a nuestros clientes, situación que es difícil de explicar, pero que se
entiende solo al extender el brazo y parar un taxi. Hasta la próxima entrega
@wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario