Crisis económica
Aguas arriba
Desde la segunda guerra mundial hasta la fecha, la crisis económica
más fuerte es la que vivimos en el mundo en la actualidad. Es conocida como la
Gran Recesión (de grandiosa no tiene nada) y ha profundizado los grandes
problemas de desigualdad que tiene la humanidad. Esta crisis tiene su epicentro
en el año 2008 (fecha para la cual, Venezuela contó con precios que rondaron
los US$100 por barril, por lo que estar preparado solo necesitaba un poco de
compromiso político) en los Estados Unidos, generada por la desregulación
económica, delitos bancarios (Lehman
Brothers como protagonista), aumento en los precios de materia prima,
crisis alimentaria y energética y una de las peores catástrofes inmobiliarias
que hemos alcanzado a ver. Esto último, probablemente fue lo más visible para
el ciudadano de a pie, pero sin duda alguna, la combinación de todos los
elementos causó una severa desconfianza a los mercados.
Ante tal cataclismo, los Estados se vieron en la obligación
de hacer numerosos rescates financieros para evitar la quiebra de empresas de
distintos sectores que de no hacerlo agravarían aún más la situación, generándose
como contrapartida un aumento importante de pasivos financieros que terminaron
afectando aún más a los beneficiarios de ayudas sociales activas para esos
años, por lo que la tendencia irreversible fue la de aumentar los niveles de
pobreza, para con ello poder oxigenar a medias el estatus quo de los centros
empresariales sofisticados, pero llenos de altos niveles de corrupción.
Aguas en el medio
La austeridad económica en lo social siempre ha estado
presente, pero para estos años, fue aún más visible y con un marketing mucho más duro e inconveniente
desde el punto de vista político para los encargados de dar la cara en momentos
tan complejos para la humanidad, considerando que esto tuvo un impacto de gran
escala. Quizás, de este lado lo notamos como un simple aleteo, por el hecho de
contar con altos precios de petróleo, situación que no nos permitió formalizar
procedimientos sanos para garantizar reservas estables que compensasen épocas más
difíciles como la que estamos viviendo en este preciso instante.
La crisis se extendió por todos los países desarrollados y
emergentes. Desde Japón, pasando por Australia
y Nueva Zelanda y terminando en China, India
y Brasil, la situación se complicó en mayor o menor medida, viéndose una
moderada contracción en cada uno de ellos. El impacto fue de escala mayor y además
transmitida por televisión en cada rincón del mundo. Del lado de Suramérica, Argentina
y Brasil fueron altamente afectados, generándose otras oleadas de igual tenor,
que complicaron un tanto el panorama, mientras cientos de familias tuvieron que
vender propiedades en los Estados Unidos
para pagar parcialmente sus créditos, lo que creo una fuerte resaca luego de años tan prósperos.
Aguas abajo
En Venezuela estamos en crisis desde hace ya bastante rato,
y la misma se ha profundizado severamente con el tiempo. Control cambiario,
inflación de tres dígitos, desabastecimiento, altos niveles de corrupción,
pocas posibilidades de ahorro y de financiamiento y fuertes regulaciones
jurídicas han mantenido la crisis invernando. Altísimos niveles de subsidio
gubernamental han logrado dar una bocanada de oxígeno a los más desposeídos,
pero han colocado al resto de la sociedad en una situación cada vez más difícil
de explicar, dado que no se ha impulsado la clase baja a mejorar, sino se ha
procurado que el resto de las clases bajen su estatus, a expensas de una nueva
clase económica que irrumpe con mucha fuerza.
Lamentablemente, no podremos concretar un análisis serio del
impacto, dado que se desconocen de fuentes oficiales los indicadores más básicos
de la economía, por lo que se hace prácticamente imposible escribir con
propiedad sobre la verdadera situación que hemos vivido en el último año e
incluso genera incertidumbre y escepticismo hablar sobre las cifras que hemos
manejado en al menos los últimos 15 años de vida republicana. Solo será seguir
esperando tiempos mejores. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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