Wladimir
García Castro[1]
Ensayo panorama de la administración
pública desde la perspectiva gubernamental
Presentar un ensayo sobre la actividad financiera del sector público,
considerando la visión de América Latina y el Caribe (ALC), en sí mismo es un reto
académico y filosófico, habida cuenta de las grandes dificultades que ha tenido
la región para poder generar condiciones mínimas que permitan elevar la calidad
de vida de los habitantes del continente.
Serios problemas de ingobernabilidad, corrupción y una movilidad interna
significativa, son al menos tres de los grandes problemas de la región, los
cuales deben ser puntos centrales en las agendas conjuntas, dado que tienen
impactos transversales en el quehacer de las personas y organizaciones. Tal como
lo establece el reporte de la OCDE (2020) “Tras un fuerte crecimiento económico
en las primeras décadas del 2000, muchos países de la región de América Latina
y el Caribe (ALC) han experimentado una desaceleración en los últimos años. Dicho
crecimiento se ha visto afectado por la disminución en los precios de los
productos básicos de exportación, la baja productividad y una elevada y
persistente desigualdad que repercute tanto en los ingresos como en las
oportunidades.” Este es el caso perfecto de Venezuela, donde el precio del
petróleo favoreció la gestión de la Actividad Financiera del Sector Público,
pero la misma no fue gerenciada de forma sostenible.
Para el presente ensayo, como objetivo general se pretende proveer una
visión sencilla de los principales subsistemas de la actividad financiera del
sector público, quienes son mayoritariamente comunes en todas las
jurisdicciones de la región y como objetivos específicos señalar hitos
importantes en materia financiera, como motor clave para la obtención de
beneficios que tengan como fin satisfacer necesidades públicas. La recopilación
de datos del ensayo es documental, y se sustenta en análisis previos del autor
y de terceros, así como del material sugerido en clases sobre el tema
planteado.
Ciertamente, ALC se ha caracterizado por ser una región donde el
principal elemento de comercialización aún son los recursos naturales no
procesados o procesados al mínimo, logrando con ello que gran parte del proceso
productivo deba ser realizado por los países industrializados y emergentes
quienes son los que han podido movilizar de forma dinámica a sus economías,
generando fuentes de empleo en procesos que bien pudiesen haberse llevado a
cabo desde esta parte del mundo, con costos comparativamente bajos y acceso más
rápido a los distintos mercados del mundo. Siendo así, el primer empuje que se
debe hacer desde la Administración Pública de los países, es materializar el enfoque
práctico de procurar la elevación de la innovación, a través de incentivos que
permitan aumentar la inversión privada productiva y con ello la
reindustrialización de tantos sectores con potenciales ilimitados, que hasta la
fecha han sido tímidamente atendidos y por ende, poco explotados.
Presupuesto público orientado a la inversión
La opacidad de la información pública de los países de ALC es grande. Aun
cuando existan en algunos países algunas fuentes razonablemente bien
fundamentadas, aún sigue habiendo una propensión al gasto público social, por
encima del gasto público orientado a la inversión.
Si bien es cierto puede considerarse muy bien intencionado el deseo de
poder dar soporte financieros a los más desposeídos, también es cierto que al
generar proyectos de inversión, se producen efectos multiplicadores que abarcan
toda la economía de punta a punta.
Indudablemente, debe existir un equilibrio natural, trabajo que debe ser
llevado normalmente por las asambleas o congresos nacionales de ALC, quienes
son los encargados de poder determinar de manera holística, sobre el diseño y
cumplimiento de bases presupuestarios que permitan satisfacer necesidades
públicas, gasto social para las clases vulnerables y actividades que puedan
generar beneficios futuros, a través de proyectos de envergadura. Circunscribir
el análisis, a solo mirar una parte del
problema, ha originado distorsiones significativas en los productos interno
bruto de la región. De acuerdo con García (2022), para el caso venezolano: “El
Banco Central de Venezuela no ha publicado cifras relacionadas con el Producto
Interno Bruto para el año 2018, 2019, 2020 y 2021; los mismos se encuentran
actualizados hasta el 2017. (…) el PIB ha descendido de forma significativa en
al menos los últimos cinco años a valores constantes, mientras que la curva a
valores corrientes no tiene límite, producto de las serias distorsiones
monetarias”. Este ejemplo, demuestra el desequilibrio entre colocar como
primordial la inversión productiva, en contraposición al gasto social. Así,
vemos como el primer disparador de la Actividad Financiera del Sector Público es
la identificación de necesidades, que son plasmadas en presupuestos
plurianuales.
Generación de ingresos de fuente productiva
versus, ingresos producto de recursos naturales
De acuerdo con García (2020), se requiere de un ordenamiento que permita
influir positivamente en la economía nacional, trabajando más en la arista del
procesamiento, y menos en la visión de países exportadores de recursos
naturales. Al respecto, desde su perspectiva menciona algunos de los actores
y/o acciones importantes que deben ser acometidas desde la perspectiva pública
y privada:
-
El crédito es el perfecto instrumento para poder
crear negocios escalables. La inversión en infraestructura, talento humano o en
cualquier otro elemento, generaría (con estrategia) efectos multiplicadores más
que probados. El gran reto será que la banca también sea estimulada por el
Estado, considerando que prácticamente han sido apartados de la economía. Su
única función es principalmente la de puente entre clientes y proveedores.
El encaje legal, las limitaciones
impuestas por entes regulatorios y la inflación (hiperinflación) son algunos de
los principales obstáculos.
Una vez que la banca se reactive, las
empresas se verán en la obligación de ser rigurosos con todos los aspectos
relacionados con el cumplimiento legal, tributario y contable, dado que tendrán
la necesidad de mostrar información fidedigna y auditable, a fin de poder
obtener recursos que servirán para sus propósitos empresariales.
(…)
La banca ha sido desarticulada y
desmantelada sistemáticamente. De haber algún tipo de incentivo a este sector,
veremos que su recuperación será gradual, pero con impacto a todo nivel.
-
Proyectos de envergadura auspiciados por el
gasto público o por la inversión privada como mecanismo de multiplicación
empresarial. Poder reactivar tantas obras que han sido detenidas producto de la
crisis y la corrupción, dará oxígeno a empresas que se han tenido
que retraer voluntariamente.
(…)
La entrada de recursos frescos, requiere
de condiciones claras para potenciales inversionistas. El fuerte de las últimas
décadas no ha sido la protección del capital.
-
Beneficios de carácter tributario, tales como:
zonas libres de impuesto, beneficios para la contratación de personal
profesional, rebajas por nuevas inversiones, simplificación y eliminación de
tributos, etc., son un paso de inicio que por naturaleza propicia la
activación. Lograr ubicar inversionistas que estén dispuestos a iniciar
proyectos con riesgos claramente identificados y bases razonablemente medibles
puede generar el tan ansiado clima de confianza que en la actualidad no existe.
Se puede iniciar por un proceso de remisión
tributaria, con el objetivo de generar un ambiente de buena fe entre los
actores.
-
Simplificación y sistematización del
sistema de registros y notarías, con el objetivo de garantizar que la
constitución de empresas sea dada de forma sencilla y amigable. Eso,
automáticamente permitirá que los emprendedores vean como factible la creación
de negocios. Verlo como una ventaja, y no como una obligación imposible, es
función clara del Estado.
-
Desarrollar e incentivar el mercado de
capitales, como mecanismo para la obtención de recursos y al mismo tiempo como
ambiente para la inversión de los particulares.
-
Abrir zonas que incentiven a sectores, tales
como: tecnología (software y hardware); producción de insumos de salud
(medicinas, equipos médicos, etc.); negocios orientados al teletrabajo y
espacios compartidos (coworker); empacado y distribución a escala y comercio
electrónico.
-
Incentivar a las grandes universidades públicas
y privadas a crecer en torno a un plan país, donde se retome la idea de
profesionalizar y tecnificar la nación, en función a la “vocación” de cada
región.
-
Desarrollar las telecomunicaciones a todos los
niveles.
-
Incentivar y desarrollar nuevamente el parque de
movilización del país (aeropuertos, puertos, terminales terrestres, transporte
público urbano e interurbano, ferrocarril, metro, etc.)
-
Todas estas medidas deben llevarse a cabo
tomando en cuenta un nuevo reordenamiento de lo que serán las actividades
dentro de los centros de trabajo, habida cuenta de que estamos en un esquema
que hace que el distanciamiento social haya llegado para quedarse.
Esta ruta planteada genera una mirada más hacía la producción y menos
hacía la actuación pasiva de proveer materia prima al mundo, que luego vuelve
al país a través de productos terminados, lo que indudablemente limita la
generación de recursos y fuentes de empleo, que al final terminan estando
vinculado con el subsistema de tributos, aduanas y bienes nacionales, quienes
inicialmente procuran fuentes de ingreso público. Esos dos subsistemas, junto
con el subsistema de bienes nacionales generan recursos para poder satisfacer
las exigencias del presupuesto público, siendo así, desde la perspectiva
gubernamental, el trabajo se sustenta principalmente en garantizar el trabajo
de los distintos actores económicos, y no ser agente distractor.
En caso de que estos subsistemas se encuentren en situación deficitarias
(situación común en las jurisdicciones), el crédito público se convierte en
bastión principal. Siendo así, viene el turno de los subsistemas contralores,
quienes procuran una interacción de todos, de acuerdo a la normativa vigente en
cada país.
Satisfacción de necesidades públicas y efectos pandemia 2020
La Actividad Financiera de Sector Público es clave en la economía y
gestión pública en el mundo. No cabe duda de la importancia que tiene el
accionar sistémico de los distintos elementos que compone el accionar del
Estado y sus instituciones. La pandemia 2020 demostró que tan vulnerables son
las naciones, y como la utilización correcta de los recursos es fundamental
para poder hacer gobiernos sostenibles. En ese este sentido, desde el rol de la
función pública, la gestión de la Actividad Financiera del Sector Público debe
ser estratégica para poder generar bienestar no solamente a los ciudadanos
actuales, si no a generaciones futuras.
A modo de cierre
Este es un tema apasionante, dado que más que una visión técnica de un
asunto, es un punto que está íntimamente relacionado con la ciudadanía. Querer
entender la configuración del Estado, pasa por entender inicialmente los
sistémico que es la Actividad Financiera del Sector Público a través de sus
subsistemas.
Cuando se analiza la actividad financiera del sector público,
fundamentalmente se desea elevar los niveles de ingreso, optimizando los
costos, con el objetivo de aumentar ganancias y mejorar los niveles de
rentabilidad en favor de los accionistas y relacionados. La visión de la Actividad
Financiera del Sector Público es más profunda. Inicialmente entiende el nivel
de necesidades públicas y las prioriza; con ello, se plantea los mecanismos
para obtener ingresos públicos, y ante la llegada del déficit público, se
plantea posibilidad de endeudamientos controlados que permitan financiar el
gasto público, sin comprometer a generaciones futuras, mientras en simultaneo
deja la puerta abierta para rigurosos procesos de contraloría gubernamental y
escrutinio público de los ciudadanos. Entender este proceso y apropiarse de
ello desde el punto de vista personal, genera la posibilidad de que los
ciudadanos de América Latina y el Caribe entiendan que el futuro de nuestra
región está en nuestras manos y es nuestra responsabilidad hacer todas las gestiones
para elevar la calidad de nuestros funcionarios públicos.
Fuentes bibliográficas
García, W.
(2020). “Nuevos tiempos, nuevo ordenamiento”. Tomado en fecha 30 de junio de
2022. www.http://actualidadfinancierayfiscal.blogstpot.com http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/2020/06/nuevos-tiempos-nuevo-reordenamiento.html
García W.
(2022). “Resultados 2021, retos del futuro”. Tomado en fecha 30 de junio de
2022. www.http://actualidadfinancierayfiscal.blogstpot.com http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/2022/05/resultados-2021-retos-del-futuro.html
OECD (2020),
Panorama de las Administraciones Públicas América Latina y el Caribe 2020, OECD
Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/1256b68d-es.
[1]
Licenciado en ciencias fiscales, mención rentas ENAHP; magíster en ciencias
gerenciales, mención finanzas UGMA; master en administración de negocios,
Universidad de Cádiz y doctor en educación UCAB
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