Emprendedores
Debo ser honesto, disfruto mucho leer artículos relacionados con la historia de importantes emprendedores durante sus inicios. Es increíble ver como algo comienza en un garaje y termina convirtiéndose con el tiempo en una gran corporación.
Leer artículos relacionado con personas tales como Steve Jobs (Apple), Jeff Bezos (Amazon) y más recientemente los chicos de Facebook, me hacen reflexionar de lo importante que es el hecho de tener una idea y aferrarse a ella hasta el último suspiro. Parecerá una exclamación un tanto poética, pero ciertamente es la única manera honesta de ser exitoso en un emprendimiento.
Por lo general, este tipo de personajes no permiten que nadie les insinué que su proyecto será un fracaso, aún cuando sobren personas alrededor de ellos con el oficio de decir “tu idea es inaplicable y fallarás”. La convicción los llevo a incursionar en terrenos por donde nadie había pasado o donde otros trataron y no pudieron. Hicieron posible lo imposible y hoy en día los reconocemos como verdaderos íconos.
Aguas en el medio
Por lo general, en el camino se presentan una serie de trabas y obstáculos que hacen que el emprendedor tienda a dudar de su proyecto. Estás trabas pueden ir desde fuentes de financiamiento lícitas para iniciar la Compañía, hasta el exceso de regulaciones fiscales, parafiscales y de mercado que tienden a asfixiar a los inversionistas y visionarios y ahogar de un plumazo todo interés de transcender.
Allí es donde se hace imprescindible el deseo de ser rentable por medio de la eficiencia, logrando de esta forma cumplir con los objetivos sin tomar atajos que pudiesen ir en contra del ordenamiento jurídico y que inminentemente puedan ocasionar daños importantes al proyecto que apenas se ve nacer.
Aguas abajo
En la actualidad tenemos grandes riesgos frente a nosotros. Las nuevas regulaciones en vigencia harán que necesariamente tengamos que sobreponernos a las adversidades por medio de estrategias creativas, que nos permitan salir airosos de los tiempos por venir. Para el momento en que sea publicada esta columna, ya estará en vigencia la Ley de Costos y Precios Justos, por lo que debemos ver este momento como un reto para todo trabajador de oficio.
Si logramos tomar decisiones apropiadas en tiempos de crisis y obtenemos resultados de moderados a buenos, seremos altamente exitosos en los mejores tiempos que tarde o temprano llegarán.
No olviden, hasta el 30 de noviembre tendrán plazo las entidades del Municipio Caroní, para declarar y pagar el impuesto a las actividades económicas. Recuerden que es deber constitucional de todos, cumplir con las obligaciones fiscales y parafiscales en vigor. Hasta una próxima entrega. @wlagc
No hay comentarios:
Publicar un comentario