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Opinión



domingo, 24 de julio de 2016

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayan N° 262

Seguridad jurídica y económica

Aguas arriba

La seguridad jurídica y económica es fundamental para dar señales claras de que se invita a las
empresas a invertir en cualquier país con reglas equitativas y de obligatorio cumplimiento por parte de los Estados y contribuyentes. Los recientes casos de empresas extranjeras abandonando inversiones en su totalidad (cosa que luce como de ciencia y ficción), desincorporándolas en estados financieros corporativos o sencillamente rematándolas porque ya no aguantan más cargos y descuentos que afectan su rentabilidad, parece una especie de historia de terror difícil de comprender y aceptar en la actualidad. Ver lo que está ocurriendo demuestra que la gestión pública de hoy es nefasta.

Es increíble entender como alguien es capaz de abandonarlo todo, por estar ya exhausto de una situación que se vuelve cada vez más insostenible. Es como si se tuviese un carro que presenta fallas y un buen día se deja en la calle, tratando de pensar que no existió. Peor aún, se quema, esperando ver las cenizas y no saber nada más de él. El equivalente de este momento, es cuando se tiene un negocio con maquinarias, inventarios, infraestructura y personal y de tanta desesperación y desesperanza la decisión más razonable es dejar todo atrás de inmediato.

Aguas en el medio

Una empresa con intenciones de hacer actividades comerciales licitas, que sufre de acoso por parte de cuanto ente gubernamental exista y que además pierde la posibilidad de tener divisas (una restricción que lo único que hace es demostrar lo disfuncional del gobierno) está a las puertas de cerrar y botar a todo personal que tenga en nómina, asumiendo todas las responsabilidad por una decisión que es tomada porque sencillamente a un puñado de funcionaros “públicos” se les ocurre la brillante de idea de cercar el emprendimiento privado, por considerarlo incorrecto, antipatriótico o con cualquier otro calificativo del mismo o peor tenor. Sencillamente, se siente como si estuviésemos uno, dos o tres siglos en el pasado y, lamentablemente, en ese preciso momento hay que estar ligeramente de acuerdo con el que decide dejar familias enteras sin una fuente de empleo formal.

La verdad es que aún podemos ver muchos empresarios y emprendedores pensando en hacer o mantener negocios que no dependan del Estado, que interactúen poco con entes del gobierno, que tengan un perfil extremadamente bajo y que sencillamente se vuelvan prácticamente invisibles para con ello disminuir las amenazas asociadas a pensar en grande. Conclusión, el gobierno venezolano invita a que todos vivamos de la informalidad, la desidia, mediocridad y de mendigar.

Aguas abajo

Mientras el mundo aúpa la innovación, la creación de grandes corporaciones con bienes y servicios exportables y que la inteligencia de sus ciudadanos sea la que marque el rumbo del país, nosotros nos encontramos con emprendedores y profesionales que desean hacer cosas grandes (que por ignorancia o por ser tercos no se detienen ante las amenazas del Estado) pero que tienen obstáculos que deben sortear todos los días para mantenerse en pie, ante la mirada fría de la peor clase política que hemos visto en nuestra historia.


Luego, leemos estadísticas escandalosas de la cantidad de técnicos, licenciados, especialistas, magísteres y doctores que han decidido irse con razón del país, mientras que los que estamos dentro hacemos un esfuerzo gigantesco por brindar un salario y unas condiciones mínimas a nuestros colaboradores, preparándonos  para ser  mejores gerentes cuando la situación cambie en el país. ¿Cuándo será eso? Cuando cambiemos de actitud y comprendamos que el funcionario público es un empleado de los contribuyentes y que su gestión debe ser valorada por resultados y no por ideologías o discursos vacíos de ideas claras y repletos de palabras que solamente pretenden separar para mantenerse en un cargo. Ese momento llegará, pero por lo pronto debemos seguir trabajando, aguantando y aportando para un mejor mañana. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

1 comentario:

  1. Excelente análisis Wladimir. Sobre todo el ejemplo del carro que presenta fallas y un día se deja abandonado. Más claro imposible.

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