Diversificando
Aguas arriba
La diversificación en la generación de divisas que coadyuven a tener una balance favorable entre las divisas que erogamos y las que recibimos es extremadamente importante -no sólo en este contexto desfavorable- para que el sistema pueda funcionar de forma autogestionada y prácticamente en piloto automático.
Este análisis viene desde que el mismísimo Uslar Pietri nos invitó a sembrar el petróleo para que con ello se pudiesen impulsar otros sectores productivos y no haciendo gasto superfluo, demagogo y sin un beneficio futuro tangible que beneficiase al colectivo y no a un grupo o sector determinado.
Obviamente, vemos que no se ha sembrado nada y si por allí algo se sembró, la cosecha no fue muy buena, dado que lo que hemos visto es un altísimo nivel de vulnerabilidad que puede ser tangible para cualquiera -que así lo quiera-, dado que la evidencia lo delata.
Aguas en el medio
Cada país debe identificar sus fortalezas y debilidades para poder plantear estrategias que generen bienestar. Simplificar aspectos cotidianos y mostrar todas esas ventajas competitivas es lo que invitará a que realmente se sienta que se ha sembrado el petróleo.
De este lado contamos con bellezas naturales que pudiesen convertirse en opciones turísticas de gran envergadura, el problema es que en los aeropuertos se viven penurias, la calidad de los hoteles es de segunda, la comida que se ofrece en su mayoría no tiene una variedad internacional -y local- apreciable y además contamos con un control cambiario que es capaz de incomodar a un turista solo para saber dónde, cuándo y cómo gastó las divisas que trajeron al país para su disfrute, para con ello amedrentar, presionar y sancionar a cualquier local.
Todo esto sin contar con las deficiencias en transporte público, vialidad, servicios y seguridad. Siento así, es un cóctel que no permite tener una industria turística de interés para inversores y visitantes locales y foráneos. Lo peor es que otros países si lo entiende y lo ponen en práctica y necesariamente no deben considerarse como sobredotados intelectualmente.
Aguas abajo
Por otro lado, la otra forma de sembrar el petróleo es generando beneficios financieros y fiscales que permitan crear industrias y no sólo importadores -oportunistas en muchos casos- que no generan valor. No coincidencialmente generan pocas opciones de empleo de calidad -mal remunerados-, dado que su negocio no es ese.
Honestamente no creo que exista una sola empresa de envergadura en el mundo que no le interese tener una factoría en un país al norte de América del Sur, con salida a la costa este de América del Norte y a las costa oeste de Europa.
A simple vista, pareciese que es pura ventaja, aún cuando en la práctica vemos que el ser errático cierra miles de puertas y nos convierte en una suerte de desvalidos estériles que no producen ni dejan producir bajo un ambiente internacional cada vez más competitivo. Hasta una próxima entrega. @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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