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Opinión



domingo, 7 de diciembre de 2014

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 177

Perspectivas del sector tributario

Aguas arriba

La reforma tributaria trajo consigo algunos cambios cosméticos y otros que pueden tener una incidencia particularmente importante y que lucen como retrocesos para nuestro sistema tributario que con la reforma de 1999 dio pasos agigantados hacia el futuro y logró posicionarnos como un país con mecanismos de tributación de vanguardia.

En dicha reforma de 1999, dimos nuestros primeros pasos en cuanto la renta mundial, precios de transferencia, entre otros tópicos, siguiendo los pasos de sistemas más sofisticados. Con el paso del tiempo, nos adaptamos cada vez más a las prácticas de la OCDE e incluimos normas de capitalización delgada y mejoramos profundamente nuestro sistema de precios de transferencia.

Ahora bien, en esencia,  nuestro mayor problema está en la discrecionalidad de la Administración Tributaria, siendo el ejemplo más palpable los temas relacionados con los libros de compras y ventas, donde en muchas ocasiones vemos poca claridad y sanciones (incluso cierre) que generan más desviaciones que soluciones.

Aguas en el medio

Esta discrecionalidad ahora tiene incluso más fuerza con los nuevos cambios. Vemos como algunos gastos podrán ser objetados en materia de IVA e ISLR, donde pareciese que la cartilla a seguir es una tarea pendiente que no sabemos a ciencia cierta la forma como serán tratados conceptos que lucen ambiguos a toda luz.

Otro golpe muy fuerte está relacionado con el traslado de pérdidas,  considerando que solo un porcentaje de las mismas podrán ser trasladadas, cuando en muchas otras jurisdicciones se pueden incluso utilizar de forma retrospectiva, garantizando de esta forma que los negocios en marcha se puedan reponer incluso en situaciones adversas. Es una dinámica en la cual el estado y los particulares saben que de vez en cuando alguien tiene que ceder.

Otro tema de estudio está asociado a la eliminación del reajuste por inflación fiscal para entidades financieras y seguros, desconociendo que estos también están afectados por la alza de precios generalizado y que la única forma de reconocerlo en materia tributaria, es a través de dicho cálculo (que puede ser mejorado) como herramienta técnica objetiva para su determinación.

Aguas abajo

En este momento se requiere de grandes inversiones. En función a esto, se necesita que el sistema tributario sea cada vez más accesible, sencillo, eficiente, expedito y por sobre todo justo. Todos estos adjetivos harán que sea apetecible para personas locales o foráneas que deseen invertir. De lo contrario, costará movilizar el aparato y motivar la generación de forma alterna para obtener divisas que dinamicen la economía.

El aumento de multas, la utilización del cierre como mecanismo de sanción, la posibilidad de confiscar bienes y tantos otros mecanismos recaudatorios desproporcionales, no generan un ambiente de confianza que permita hacer negocios de forma cómoda, por lo que se hace imprescindible que se abran las puertas y no se cierren.


Una Administración Tributaria motivada, bien remunerada, entrenada, con deseos de educar al contribuyente, con un solo ente recaudador que simplifique y automatice procesos, generaría mecanismos para el que proceso tributario de las compañías sea solo un pequeño trámite administrativo y permita al zapatero hacer sus zapatos. Hasta una próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

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