Sistema
cambiario
Para que la economía sea tan dinámica
como todos queremos y esperamos, es necesario que exista la posibilidad cierta
y expedita de poder producir localmente con calidad de exportación. El esquema
totalmente importador que tenemos no genera valor agregado y por el contrario
imposibilita la industrialización.
Tanto el sector construcción, como la
industria (sobre todo la de productos terminados) es fundamental para poder
garantizar empleos de calidad, que sean autosustentables con el pasar de los
años y que logren esa tan ansiedad felicidad suprema que de verdad deseamos,
para con ello reencontrarnos como ciudadanos.
Aguas en el medio
Llegar a esos niveles de
industrialización no es tarea sencilla y pasa fundamentalmente por las manos
del estado, el poder crear un marco regulatorio que controle (como todo estado
hace) pero que sea de sencilla aplicación en el día a día, que facilite la
obtención de divisas para cubrir todas las necesidades, con un sistema
tributario abierto a dejar atrás políticas intimidatorias y que exista una
altísima dosis de seguridad jurídica y menos mediatismo, que lo que más
propicia es el temor a emprender.
Ciertamente todo es posible y cada vez
que es anunciado un nuevo esquema cambiario, los que hacemos vida en el país
rogamos que efectivamente este sea el que de oxígeno a los mercados y permita
que nuestra economía pueda arrancar, donde verdaderamente se valore al
emprendimiento productivo y no a las empresas que sólo tienen como objetivo
lucrarse de forma contraria al espíritu de las reglas de la economía.
Aguas abajo
El BCV publicó en la tarde del 11 de
febrero, el convenio cambiario No. 33, el cual dicta las normas que regirán las
operaciones de divisas en el Sistema Financiero Nacional. Allí establece que se
dará a cabo con la participación de las instituciones bancarias, casas de
cambio, operadores de valores autorizados y de la Bolsa Pública de Valores
Bicentenaria como intermediarios cambiarios en cualquiera de los mercados de
divisas y de títulos valores en moneda extranjera existentes o que se
desarrollen.
Para ello, el BCV a través de su página
web, publicará de forma diaria el tipo de cambio de referencia, calculado por
el promedio ponderado de las operaciones transadas durante cada día en los
mercados.
Lo que se desprenda del convenio, es que
los actores que intervengan, marcarán el precio de acuerdo a las leyes de la
oferta y demanda, por lo que aún estará por verse el impacto cuantitativo que
tendrá en los sectores que utilicen ese mecanismo.
La introducción de nuevos esquemas cambiarios y de nuevas tasas de cambio complican las decisiones contables de las entidades venezolanas porque, además, deben cuidarse de cumplir con una serie de instrumentos legales que limitan la capacidad para la adecuada aplicación de los PCGA.
ResponderEliminarSiempre agradecido por sus comentarios!
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