Confidencialidad de la información
Aguas arriba
En estos momentos el mundo está convulsionado por una de las
filtraciones de información más grandes de las últimas décadas y de ello queda
muchísimo por reflexionar puertas adentro y afuera. Sin el objetivo de hace un
juicio de valor de las personas, países y entidades involucradas, es
preciso considerar ciertos aspectos que en este momento logran generarme
mucho interés y preocupación.
Primeramente debo destacar que el hecho de que una
jurisdicción sea considerada de baja imposición fiscal o que alguna entidad o
persona desee invertir en una no es un delito en sí. Ciertamente, la opacidad
en la información hace que los países industrializados presionen para que
exista libre flujo de información, sobre todo con el objetivo de evitar que en
dichas jurisdicciones se puedan ocultar enriquecimientos provenientes de actos
ilegales, lo que sin duda alguna afecta de distintas formas a muchos sectores;
no obstante a ello, si algún grupo que realice actividades licitas de manera
comprobada desea hacer transacciones en jurisdicciones de este tipo, no estaría
haciendo nada ilegal.
Al respecto, la normativa tributaria venezolana establece
procedimientos tendientes a informar a la Administración Tributaria sobre
dichas transacciones y establece la aplicación de los mecanismos de precios de
transferencia a fin de evitar la renuncia inadvertida de la potestad tributaria
local, con lo cual se cierra el ciclo. La OCDE ha generado suficiente
información de estudio al respecto.
Aguas en el medio
Ahora bien, si es un problema cuando los recursos manejados
y las transacciones realizadas perjudican a los habitables del país, por el uso
de figuras tendientes a desviar parte del erario, obtener divisas de forma ilegal y
además de eso evadir flagrantemente tributos. Lamentablemente, en la actualidad
el monopolio de las divisas es manejado por el Estado, por lo que es
relativamente sencillo saber hacia dónde mirar cuando solo un puñado de
funcionarios han tenido el poder para determinar el destino de fondos públicos
en moneda extranjera, que terminan siendo llevados a jurisdicciones donde el
secreto bancario y la baja imposición son los principales eslóganes
publicitarios.
Más allá de esto y de cara a la profesión tenemos un
gravísimo problema que constantemente veo en redes sociales, conversaciones
amistosas y otras tertulias de similar naturaleza relacionadas con la
confidencialidad de la información que manejamos de nuestros clientes y
relacionados. Pareciese que ese problema nadie lo ve, aun cuando evidentemente
es una de las más grandes fallas que sobresalen a nivel mundial, donde la
información se filtra advertida o inadvertidamente de forma constante.
Incluso,
cosas tan sencillas como informar en que cliente estamos o que estamos haciendo
en ellos a través de aplicaciones web, hace que me dé una fuerte preocupación de la
manera cómo podrían estar manejando información tan sensible. Definitivamente no es
información de dominio público, no es información de redes sociales y no son
datos de interés para absolutamente nadie que no esté involucrado con el
cliente, partiendo del hecho cierto (más allá de este problema puntual) de que
nuestros clientes confían en que seremos cuidadosos con todo lo que nos
suministren (así no exista una cláusula que lo indique, que ya en sí mismo es
una falla terrible).
Aguas abajo
De esta experiencia, todos los socios de firmas y bufetes
debemos comprender que hay que ser selectivos con nuestros clientes/servicios y
por sobre todo, claros y exigentes con los equipos de trabajo que colaboran con nosotros,
para que éstos entiendan que lo que hacemos día a día tiene un valor
incalculable para la entidades que depositan su confianza profesional en la
reputación que hemos acumulado en el tiempo y parafraseando un tanto a uno de mis socios diría
que hay muy pocas excepciones a ese mandato y están asociadas única y
exclusivamente a situaciones de índole estrictamente legal.
La confidencial es un requerimiento de ética que todo
profesional debe tener y ello debe respetarse en todo momento por el bien de la
profesión, de los mercados y de la generación de más oportunidades para
nuestros colaboradores. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogsport.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario