Motivación
Aguas
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De
acuerdo a la Real Academia Española,
la motivación es el “conjunto de factores internos o externos que determinan en
parte las acciones de una persona”. Esto pudiese interpretarse como el
detonante que debe tener cada quien en pro de hacer algo, incluso sin
necesariamente gustarle la tarea a ejecutar. Obviamente la palabra viene de la
vocablo motivo (que a su vez viene de movimiento), así que en función a ello,
debe existir algo que para nosotros sea una razón que nos lleve a dejar el
sedentarismo intelectual que nos inhibe a la acción, y así saltar en búsqueda
de un objetivo.
Hace
unas semanas leía un libro relacionado con el trabajo que debemos hacer todos
con el objetivo de entender a nuestra contraparte (llámese clientes,
proveedores, compañeros, estudiantes, amigos o familiares) y en función a ello
lograr colocarnos en la misma página y así llegar a acuerdos razonables donde
todos sientan que están ganando de buena lid. Finalmente entendí que
definitivamente comprender las motivaciones es fundamental para un mejor
compartir y convivir. Evidentemente no es tarea sencilla, pero todo indica que
es absolutamente necesario para garantizar sostenibilidad en todos los
proyectos que emprendemos en los distintos ámbitos de la vida.
Aguas
en el medio
En muchas
asignaturas universitarias, normalmente nos vemos en la necesidad de estudiar
diversas teorías relacionadas con el entendimiento del comportamiento humano.
No lo hacemos con un objetivo meramente psicológico (dado que no es nuestra
área de experticia), pero si con el fin de poder conocer las técnicas que demos
emplear para poder apoyar a nuestros colaboradores dentro de las
organizaciones. Hay momentos de momentos en las empresas, pero en líneas
generales es clave comprender las circunstancias actuales y mirar el mañana con
una visión crítica y por sobre todo estratégica, aun cuando pareciese todo estar
escrito en jeroglíficos difícil de entender para los niveles operativos que
viven más el hoy y un poco menos el mañana.
Las
teorías son diversas y altamente profundas, por lo que habitualmente las
terminamos estudiando con extrema ligereza, lo que no permite comprender en qué
medida podemos realmente emplearlas en nuestro quehacer diario, y probablemente
nos estamos abocando a actuar más por instinto y experiencia (puede que en la
mayoría de los casos estemos aplicando una o muchas teorías de forma
inadvertida) y no con la aplicación de métodos sistemáticamente comprobados de
forma razonable.
Aguas
abajo
Entre
los principales estudiosos del tema tenemos a: Anthony Robbins, Abraham
Harold Maslow, David McClelland, Gary Yukl y Stephen B. Karpman, quienes se encargaron de escrudiñar con sus
investigaciones las distintas motivaciones de las personas y por consiguiente,
los efectos que esto genera en organizaciones de cualquier tipo en el mundo. Nombrar
de forma aislada a cualquiera de estos personajes puede automáticamente generar
reacciones positivas o negativas, dependiendo de la profesión y experiencia del
interlocutor, considerando que muchas de ellas tienen supuestos que son
extremadamente situacionales, lo que hace que pierdan cierta vigencia en un
tiempo y espacio determinado. Parto de que esto no esto no les quita mérito en
lo absoluto, dado que son pasos (reconocidos) en la dirección correcta en un
mundo tan cambiante, por lo que la unión de todas genera un cumulo de
información de alto nivel.
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