Aguas arriba
Satisfacer una necesidad depende del cristal con que se mire. A algunos les parece que corren más rápido usando unos Nike Free Run, otros pueden creer que no sirven para mucho; algunos pueden pensar que la música se escucha mejor en el antiguo Walkman, otros no imaginan la vida sin un iPod; algunos dirán que nada como los tiempos del Atari, otros se desvelarían toda una noche por jugar Wii.
Lo cierto es que cada individuo es independiente y cada uno estará dispuesto o no a pagar un precio por lograr obtener algo que considera en su subconsciente que lo ayudará a satisfacer una necesidad.
Esta reflexión me hace entender que el precio no está atado directamente a los costos que se incurren para producir un producto, sino a la satisfacción que originará adquirir el bien o servicio a su comprador.
Aguas en el medio
Sé que suena bastante frívolo; no obstante, está claro que siempre la reputación del fabricante nos hará inclinarnos por uno u otro objeto. Imagine por un momento que esta frente a dos vehículos prácticamente iguales; uno vendido por un proveedor confiable y otro por uno que apenas conoce y del que no sabe qué pasará una vez salga conduciendo su flamante y brand new car del concesionario, seguramente allí pensará en que las bondades del servicio posventa son imprescindibles.
A simple vista su respuesta pareciese ser obvia, pero ahora imagine que el carro de dudosa reputación vale la mitad -y además es a crédito-. Suficientes razones para dudar de inmediato -para algunos- y empezar a preguntarse si el solo hecho de tener carro satisface su necesidad o si tener un vehículo con un servicio prolongado en el tiempo lo hace.
Es muy difícil concluir de si todo esto es una ilusión óptica, o si efectivamente nos dejamos llevar por marcas que nos garantizan calidad, seguridad y por sobre todo durabilidad. El dicho de lo barato sale caro, cobra cada día más fuerza, sobre todo en estos tiempos en los cuales existen empresas que se dedican a hacer copias "originales" de baja calidad y a embarcadores de oficio que ofrecen servicios sin experticia alguna.
Aguas abajo
Otro elemento interesante es la capacidad de mantener el mercado abastecido. Una marca que no pueda mantener presencia con sus productos en el mercado nos hará dudar si ese es el bien que estamos buscando y necesitando -sin obviar los consumidores fieles- aun cuando el juego de la oferta y la demanda nos haga inferir lo contrario.
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