Fuente de ingreso primaria
Mucho se debate en cuanto a comenzar un emprendimiento de manera tímida pero decidida o de forma frontal y a tiempo completo.
Si revisamos la historia, vamos a encontrar que no existe una fórmula o respuesta única para esta interrogante. Hay personas que han logrado hacer negocios gigantescos luego de haber iniciado de a poco y en sus tiempos libres, mientras hay casos de personas que lo han dejado todo en busca de ese sueño que tuvieron entre ceja y ceja por años; sueño que nos los dejó dormir y que los mantuvo al borde de la silla por lunas, hasta que un buen día decidieron olvidarse de los prejuicios y miedos, para finalmente salir de sus respectivas zonas de confort y lograr resultados hoy sorprendentes.
Muchos de estos soñadores dejaron incluso hasta la universidad –no quiero incentivar a nadie a que haga algo parecido-, por lo que sus sueños trajeron consigo hasta problemas en su círculo más cercano.
Aguas en el medio
Recientemente estuve haciendo un ejercicio de memoria junto con mi esposa, sobre una conocida y exitosa tienda de artículos infantiles y recordamos que en alguna oportunidad le hicimos una compra por internet y al recoger el producto vimos que todo su stock lo tenían resguardado de manera muy informal y hasta empírica -estaban arrancando con muchas ganas y de a poco-.
Luego, con los años, el nombre de la tienda nos pareció conocido, hasta que nos dimos cuenta que había sido la misma gente que de forma amigable y responsable nos habían hecho una venta a través de la web, la cual retiramos en un humilde apartamento que servía como base principal.
Ahora, años después, tienen un proyecto consolidado, con la misma calidez de sus primeros años, pero con una estructura a prueba de balas y que puede dar para mucho más en el corto, mediano y largo plazo. ¡Bravo por ellos!
Aguas abajo
Vuelvo otra vez al principio. ¿Va a dejar o no su fuente de ingresos primaria para iniciar un proyecto de emprendimiento?
Yo diría que alguien del núcleo familiar debe dedicarse en cuerpo y alma al proyecto de emprendimiento, mientras que la contraparte debe mantenerse firme en su fuente de ingresos constante a fin de poder cubrir con los gastos comunes, habituales y obligatorios a los que todos estamos sujetos –más aún si tienen una familia formalmente constituida-, con el objetivo de que el emprendimiento no nazca con una pistola en la cabeza.
No deje que sus proyectos nazcan antes del tiempo necesario para su gestación y no permita que luego de que nazcan perezcan por poco involucramiento. Eso hará que tenga muchas enseñanzas, pero aderezadas de frustraciones que podrían aminorar su espíritu emprendedor. ¡No lo permita! Hasta una próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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