Cierre de ejercicio
Aguas arriba
Finaliza el año fiscal –para muchas entidades- y se requiere de una planificación muy precisa con el objetivo de poder hacer un cierre contable exitoso de cara a presentar información razonable a los usuarios de los estados financieros y a la vez para cumplir con las obligaciones legales que apliquen, dependiendo de la jurisdicción y sector donde se desenvuelva la entidad y las obligaciones inherentes a la misma.
Hay muchas operaciones rutinarias que son desestimadas en esta época del año y que crean importantes distorsiones en los estados financieros, lo que ocasiona análisis forzados, con poco tiempo y con recursos agotados, lo que redunda en errores. Algunos de estos errores se conviertes en dinero y por lo general, esto se traduce en pérdidas. A esta altura del año, los niveles de tolerancia para con las malas noticias no son óptimas.
Aguas en el medio
Es increíble ver como operaciones prácticamente automáticas, tales como: depreciaciones, amortizaciones, obligaciones laborales y para con proveedores, son obviadas de forma inadvertida –en la mayoría de los casos-. Lamentablemente, aún cuando son operaciones rutinarias, su incidencia en los estados financieros es absolutamente material y generara fuertes distorsiones que hacen que la información contable no sirva de mucho -o nada- para tomar decisiones de negocio, decreto de dividendos y/o pagos de tributos.
La gerencia debe poner en práctica un plan de trabajo particular para estas semanas de diciembre y tratar de cubrir todos los aspectos materiales en esta fecha. Para ello debe identificar en su negocio las áreas sensibles y actuar en consecuencia. Si su mayor dolor de cabeza es propiedad, planta y equipos, realice las verificaciones que se requieran, si el inventario es material, no olvide hacer la toma física respectiva, si su nómina es de cuantía, no obvie el cálculo de las obligaciones que allí se generan y chequee las aclaratorias hechas por la federación para cada situación que lo afecte.
Aguas abajo
Por último, es buen momento para comparar las cifras reales versus el presupuesto del año a fin de poder ver dónde cometimos errores, dónde nos excedimos y dónde podemos mejorar para el próximo ejercicio.
Si usted no ha implementado hacer presupuestos en su negocio, es buen momento para ver el comportamiento financiero del mismo, y tomar la decisión de comenzar a diseñar mecanismos que le permitan saber lo que ha hecho y el recorrido que piensa transitar en el tiempo por venir.
Se sorprenderá de los resultados que obtendrá, si logra implementar controles y políticas que estén asociadas a cumplir metas presupuestales. Estoy seguro que ahorrará dinero y reforzará sus controles, logrando mitigar los riesgos inherentes que ya tiene identificados y los que visualizará en el futuro.
Obviamente, pronosticar el posible pago de impuesto sobre la renta debe ser una tarea con prioridad número 1. De esa forma tendrá todo el primer trimestre del año para tomar decisiones de flujo de caja, para poder cumplir con el pago en tiempo y de forma apropiada y no recibir noticias desafortunadas en la última semana de marzo.
Esta fecha es época de descanso y unión, pero no deje cabos sueltos para que así el comienzo del año nuevo no sea un drama ya en la entrada. Hasta una próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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