Aguas arriba
No hay nada mejor que mantener un equipo gerencial bien remunerado, para que de esa forma la productividad y el compromiso sean elementos visibles en el día a día de los negocios.
Obviamente esto esta atado a la productividad de la entidad en cuestión, y lamentablemente no todas las compañías están en la capacidad de brindar condiciones económicas altas a sus colaboradores. Cada negocio será un mundo e individualmente establecerán las mejores condiciones que puedan ofrecer.
Desde el punto de vista fiscal, todo esto tiene una repercusión importante, por lo que deberá tener claro, que el hecho de tener gerencia y/o expatriados, podrían generar efectos en la declaración definitiva de rentas, con posibles partidas en conciliación, que podrían tender a aumentar la renta gravable, y por consiguiente el pago de impuesto sobre la renta.
Aguas en el medio
Esto necesariamente no tiene que ser una limitante, pero si debe ser un parámetro interesante para medir ciertos indicadores.
Así como las medidas de un Estado deben estar sincronizadas para tener efectos más o menos predecibles, las gerencias deben tratar de tomar decisiones asertivas que en su conjunto tiendan a brindar efectos también predecibles en aspectos financieros, contables, fiscales y legales.
Aguas abajo
Las sociedades de personas es otra historia. En este caso no puede ser deducido el sueldo de los socios -entre otros-, lo que tiene un alto sentido técnico y lógico, considerando que las rentas que allí se generen deben ser declaradas en cabeza de cada uno de ellos.
Si usted es socio de una firma de contadores, de un bufete de abogados o de cualquier otra entidad que realice actividades reguladas por el derecho civil, deberá estar atento a este aspecto.
En muchas de estas organizaciones siempre hay uno o más socios con mayor participación administrativa. En ese caso, el reconocimiento de esa labor deberá ser valorada cuando sean repartidas las rentas, dado que las mismas estarán en función a la productividad y esfuerzo y no a un porcentaje flat.
Ya no hay tiempo para solucionar asuntos del 2012 -solo queda conciliar los excesos-, pero si estamos en buen momento para planificar el 2013. El uso eficiente del presupuesto será clave para tomar este elemento como una ventaja y no como una debilidad. Hasta una próxima entrega. Http://
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