Aguas arriba
La resilencia genera un efecto fantástico de rebote, donde
el impacto se convierte en el mayor impulso, haciendo que las personas se
llenen con algo de optimismo en un entorno complicado y difícil de aceptar.
Este término se ha puesto de moda en los últimos años gracias al inmenso empuje
de todos los que queremos salir adelante por puro logro particular o para ayudar
a las personas que dependen de nosotros en lo sentimental y/o económico. Esto también
funciona, si con ello queremos ayudar a nuestro país a mejorar.
En las crisis, hay gente que sale fortalecida siempre y
cuando traten en lo posible de abrir los
ojos ante oportunidades que luzcan un tanto nubladas. El arte de identificarlas
no es sencillo en lo absoluto, pero queda de nosotros tratar en lo posible de
analizarlas y buscarlas.
Los tiempos que vivimos empujan a muchos profesionales a
hacer labores manuales que nunca pensaron podían llevar a cabo, lo que hace que
logren salir a flote haciendo lo que quizás considerando como un simple hobby.
Aguas en el medio
Conversando con un buen amigo sobre el tema, veíamos que
puede que la sociedad se desprofesionalice un tanto, por el hecho de que el
costo de la vida impulsa a que el abogado tome un taxi, el contador la máquina
de coser y el ingeniero empiece con los
pasteles a hacer su sueño de independencia económica como algo más tangible,
mientras ayuda a un mercado laboral cada vez más duro.
El tiempo pasa muy veloz y debemos permitir que aflore lo
mejor de nosotros en un tiempo perentorio, de lo contrario, el desaliento, la
tristeza y la desesperanza nos devorará de tal forma, que la inacción será
nuestro aliado número 1.
No hay peor momento, que aquel en el cual sentimos que no
importa lo que hagamos, el resultado siempre será igual de nefasto. Dentro de
lo lícito, siempre habrá forma de hacer grandes cosas, que nos mantengan
motivados, inspirados y con ideas brillantes y factibles. Esto redundará en que
moralmente salgamos adelante, por más que nos empujen.
Aguas abajo
Ciertamente es bastante arduo tener que inventarse y
reinventarse constantemente por razones exógenas, pero aún peor es quedarse
estático ante los cambios, sin reaccionar de forma rápida asertiva –en lo
posible-, para no dejar que el montón de información que a cada segundo nos
llega, melle nuestra motivación. Permitir esto, será el ingreso al espiral de desmotivación
colectiva que en la actualidad vemos en la calle, donde el común denominador es
ver gente desesperanzada que va caminando en automático por la calle,
reaccionando a medias por las cosas que ocurren a nuestro alrededor.
Para ser productivo, hay que levantarse cada día con ganas
de tomar la iniciativa y hacer cosas que el resto no hace, porque sencillamente
las ve muy complicadas, muy difíciles, muy lejanas y muy improbables. Para que
la situación mejore, cada uno desde su trinchera debe empezar a ver que aporte
puede dar y hacerlo.
No basta con inspirarse, si luego dejamos de hacer, lo que
debemos, solamente porque hacerlo nos da cansancio de solo pensarlo. Dejen que
amanezca la creatividad –positiva y legal- y póngala a prueba donde sea, lo
importante es que no se quede atrás. La resiliencia se aborda desde la psicología positiva la cual se centra en las
capacidades, valores y atributos positivos de los seres humanos y no en sus
debilidades y patologías. En tiempos difíciles, hay que poner a prueba todos
los recursos. Hasta una próxima entrega @wlagc
http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/Foto: Ciudad de Panamá - Panamá
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