Finanzas empresariales / Finanzas personales / Formación

Opinión



domingo, 14 de junio de 2015

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 204

Transparencia

Aguas arriba


De acuerdo a estudios realizados en Alemania por la ONG Transparencia Internacional, la corrupción gubernamental sigue siendo actualmente uno de los grandes problemas de la humanidad. Partidos políticos, policías/ fuerzas armadas y los sistemas judiciales son los que tuvieron peor apreciación en el nombrado estudio anual, que se realiza para crear un ranking mundial sobre la percepción de la ciudadanía en cuanto a la corrupción en cada uno de las naciones que forman parte del trabajo.

Un indicador importante está relacionado con la prosperidad, dado que los mayores índices de corrupción se ven en países con niveles de calidad de vida en descenso, o ya bajos al momento del estudio, por lo que pareciese que la corrupción está íntimamente relacionada al sentimiento de zozobra de que la situación es difícil y puede empeorar. Por el contrario, en países con niveles altos de calidad de vida, los agentes tratan de obtener resultados positivos de forma lícita.
En Europa, uno de los casos más preocupantes es el de España, considerando los problemas que se han presentado con los partidos políticos, la realeza y los sindicatos, prendiéndose nuevamente alarmas sobre la forma como se está manejando dicha jurisdicción, lo que sin duda alguna alerta al resto de la comunidad.

Aguas en el medio

Por otro lado, los paladines de la justicia son países como Dinamarca y Nueva Zelanda, los cuales siguen rompiendo todos los esquemas sobre la forma correcta como se deben hacer las cosas desde todos los puntos de vista.

La justicia no es la excepción, por lo que cuentan con sistemas que muestran altísimos estándares, lo que garantiza que la convivencia ciudadana se mantenga al más alto nivel. Lo opuesto de esto son países como Somalia, Corea del Norte y Afganistán,  siendo percibidos como jurisdicciones con importantes problemas de corrupción, donde pareciese que no puede hacerse transacción alguna, si los agentes no utilizan el tráfico de influencia y otros métodos ilícitos para hacer que las cosas pasen.

Algunos de los problemas más grandes están asociados al abuso de poder, acuerdos privados y el soborno, convirtiéndose de una u otra forma en un método de sobrevivencia para los que hacen vida en dichas jurisdicciones. En términos prácticos estaríamos hablando de múltiples alcabalas para particulares y empresarios que desean hacer transacciones inicialmente licitas entre ellos, o con el Estado.

Aguas abajo

El estudio hace énfasis en que todos los países sufren en mayor o menor medida de este flagelo; no obstante, el problema se agrava cuando los sujetos que hacen vida lo ven como modus vivendi y lo incluyen como parte del modelo de conducta habitual, pasando desapercibidos los procedimientos lícitos y además se repotencian cuando personeros importantes apoyan de forma directa o indirecta dichas prácticas. Se convierte de a poco en un asunto social, transformándose en una conducta permitida culturalmente.

A mayor transparencia, menor corrupción y a menor transparencia, mayor corrupción. Son inversamente proporcionales. Cuando un país desea guardar todo debajo de la alfombra, la corrupción se apodera rápidamente del sistema.

De este lado del mundo, Chile y Uruguay son vistos como los líderes en transparencia; lamentablemente, Venezuela y Paraguay están del otro extremo del listado, lo que nos pone en una desventaja importante al momento de vendernos como receptores de inversiones.
Entre las principales economías del mundo, tenemos que EEUU, Japón, Alemania y Reino Unido gozan de posiciones interesantes, por lo que definitivamente se denota el elemento prosperidad y corrupción como excluyentes.


Esperamos que para el caso local, de a poco vayamos escalando la montaña y estemos eventualmente al mismo nivel de nuestros vecinos. Sigamos trabajando individualmente en ello. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario