Aguas arriba
El 20 de mayo de 2013, fueron publicadas las Providencias Administrativas No 0029 y 0030 en materia de retenciones de impuesto al valor agregado.
Los cambios y ajustes son medianamente interesantes, no generándose ninguna modificación que tienda a simplificar el proceso, a bajar la carga tributaria -la presión implícita- o apaciguar la complicación de flujo de caja y burocracia para poder recuperar lo pagado en exceso.
Por el contrario, al suprimir los aspectos relacionados con pagos con productos bancarios (tarjetas de crédito, debito, etc) generará seguramente la necesidad de aplicar nuevos mecanismos que en algunos casos serán de complicado cumplimiento. No me quiero adelantar con ejemplos, porque los mismos vendrán por si solos y les aseguro que serán bastante obvios.
Aguas abajo
El grueso de las providencias se mantienen y nos obligan a seguir con un modelo que matemáticamente se hace inviable, dado que la única forma de que dichas retenciones sean realmente un anticipo y no un futuro excedente a ser recuperable es que las entidades tengan unos niveles de rentabilidad gigantescos, lo que redunda en mayores precios, mayor inflación, etc, etc.
Siendo así, todo luce que las jugadas no son lo suficientemente articuladas desde todos los puntos de vista que los quiera ver, dado que las desviaciones mas importantes seguirán afectando los negocios.
Una de las problemáticas mas profundas están en el hecho de que la Administración Tributaria seguirá percibiendo retenciones, que probablemente deberán reintegrar, pero dado que el procedimiento es bastante particular, en ocasiones puede que el beneficio en cuestión no se materialice, castigando fuertemente el flujo de caja de nuestros proyectos.
Aguas abajo
En el libro que servirá de base al VI Foro Tributario, Actualidad Tributaria en Venezuela, a llevarse a cabo el 19 de junio próximo en el estado Zulia, hice algunos comentarios sobre beneficios fiscales, haciendo una viaje sobre la situación en Latinoamérica y lo pragmático que se han vuelto los mecanismos para reintegrar eventuales retenciones de impuesto al valor agregado.
Las Administraciones Tributarias siguen manteniendo posturas con las cuales los contribuyentes están en la capacidad de compensar dichos excesos por pleno derecho -obviamente sujetos a futuras inspecciones-, lo que refuerza el concepto de sistemas tributarios dinámicos y con estadísticas de recaudación mas confiables para el que administra.
De no tomar ese camino, seguiremos viviendo en desacuerdo con lo desafortunado de este mecanismo. Hasta una próxima entrega. Http://
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