Panorama económico
De acuerdo a los últimos vaticinios de los expertos en
economía, el año 2015 pinta como un período bastante complicado para hacer
negocios en el país, de hecho, dan la impresión de que asoman una ola de
enfermedades, que para una economía pueden ser de carácter terminal; no
obstante a ello, seguimos contando con algo bajo de tierra que hace que se nos
sea prácticamente imposible tocar fondo, aun cuando pensemos que estamos cerca
de ello.
De acuerdo a dichos indicados, la inflación (nuestra
principal amenaza) pareciese que va en franco ascenso (no hace falta leer el periódico
para notarlo), por lo que hace suponer que el valor del dinero (mucho o poco)
que tengamos, tiene valor justamente en el momento en cual lo tengamos, lo que
generará un mayor deseo de gastar (esperemos que en bienes de capital), por lo
que será fundamental que todo empresario o particular este consciente de que lo
que deje para mañana, le causará importante distorsiones. En ese contexto, el
viejo dicho tendrá cada vez más valor.
La adquisición de bienes no monetarios sería sin duda la
acción más salomónica y temeraria en algunas circunstancias, dadas otras
variables que van en paralelo, por lo que hay que ser cuidadosos de qué hacer
con la liquidez que podamos tener. Siendo así, las recetas clásicas pierden
vigencia y el instinto de negociador cobra más fuerza.
Aguas en el medio
Otro elemento importante va a ser la cobranza. Lamentablemente
deberemos ser más agresivos en este apartado, dado que dinero que cobremos de
forma inoportuna, será más bien una carga. En el pasado podíamos pensar que más
valía una cuenta por cobrar, que un cliente menos. Ahora valdrá la pena evaluar
si esta fórmula aún podría tener vigencia para las empresas que viven de una
importante cartera de clientes con políticas de crédito. Esto pudiese aupar el
alza de bienes y servicios, partiendo de la premisa de que el cobro tardío
genera una pérdida en el valor del dinero.
En la misma tónica, valdrá la pena seguir explorando la
flexibilidad bancaria, dado que ahora más que nunca será negocio trabajar con
dinero prestado. Es inevitable asombrarse de la brecha que abra entre la tasa
de interés más onerosa y el impacto en el alza de los precios en cada mes que
pasa.
En otro contexto, las
expectativas pudiesen apuntar que las importaciones tenderán a estar más
reguladas y restringidas, por lo que se hace mandatorio revisar que tenemos
dentro de las fronteras que nos sirvan para ejecutar nuestros planes de
negocio. Esto a simple vista es uno de esos mensajes en los cuales muchas
personas atacarían lo que aquí escribo, pero estoy seguro de que el emprendedor
creativo y que no conoce de reglas y paradigmas, conseguirá descifrar ese
enigma. Afortunadamente, el emprendedor tiene el don de lograr lo que otros no
creen que se pueda hacer, por lo que sin duda alguna nos tocará seguir viendo
como algunas personas nos pasan por al lado a 500 kilómetros por hora, mientras
muchos nos sentamos a llorar.
Aguas abajo
En este orden de ideas, escenarios más o menos oscuros
generarán el nacimiento de una generación con piel más resistente y que se
adaptará a los cambios y harán negocios.
Por allí dicen los análisis internacionales de que tenemos una barrera
regulatoria que imposibilita hacer negocios, lo clave aquí es que el que logre
pasar esa barrera hará muy buenos negocios, como de hecho ya los hay (y de
buena lid).
He tenido la fortuna de escuchar algunos emprendimientos
exitosos a pequeña escala, que son una verdadera muestra de ingenio y pasión. Eso
no está condenado a morir aquí, por el contrario, los hará lo suficientemente
fuertes como para hacer que esos emprendimientos funciones fuera de las
fronteras y terminen siendo proyectos más interesantes de lo que hoy son. El crowdfounding me suena como una
estrategia de mucha astucia, para el que quiera invertir en gente sería, que
maneje sus finanzas de forma sana. Hasta una próxima entrega @wlagc
http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com
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