Cambio generacional
Aguas arriba
El tema generacional siempre me ha llamado sensiblemente la
atención, dado que dependiendo de las apetencias de éstos, se puede ver una
perspectiva un poco más clara del rumbo que tomó y tomará cada sociedad en su
respectivo momento histórico.
Algunos estudiosos del tema las dividen en i) generación
pérdida, ii) generación interbellum, iii) generación grandiosa, iv) generación
silenciosa, v) baby boomer, vi) generación X y vii) generación Y. Próximamente
vendrá la Z, para la cual ya hay unos indicios de que traen consigo.
Los que estamos haciendo vida actualmente de forma más
activa en el área productiva somos la generación X, los cuales manejan un rango
de nacimiento entre los años 60´s y los 80´s. Tenemos aún algún rezago de los
baby boomer, los cuales vivieron un mundo más sencillo pero apocalíptico.
Nuestra generación está marcada por muchas cosas, dado que
tuvimos la oportunidad de ver nacer la televisión por cable, el internet y observamos en primera fila todos los cambios
políticos que ha tenido el mundo a la fecha. Hemos sido simples observadores (y
en honor a la verdad no hemos hecho mucho), dado que pareciese que fuimos espectadores
de los golpes que dio la generación anterior, y solo nos quedamos embrutecidos
por lo que los medios nos vendieron y por un mundo que quizás nunca llegó.
Aguas en el medio
Claro está, nuestra generación nació convencida de que con
trabajo duro, estudio y sacrificio se podían alcanzar algunos resultados
positivos, por lo que de una u otra forma, dentro de los flashes que el
internet y la mercadotecnia nos dejó, alcanzamos ver alguna luz sobre el camino
que debíamos seguir, como una especie de plan maestro.
De acuerdo a datos del censo 2011 publicado por el Instituto
Nacional de Estadística, de los 27 millones de habitantes, aproximadamente
9millones pertenecen a la generación X, 14millones son parte de la generación Y/Z
y 4millones forman parte de los baby boomer. Siendo así podemos ver que
nosotros (generación X) seriamente somos los responsables de las cosas buenas y
malas que tenemos en frente, por más que queramos endosar parte de las culpas a
nuestros padres. Nacimos pensando algo, y terminamos sacando lo peor que
llevamos a cuestas, ensamblando una sociedad de personas que no creen en el mérito,
sufren de envidia crónica y se acuestan
en la noche con una dosis inclemente de resentimiento social. Todas las
personas en el mundo puede que sientan algo parecido, pero nosotros nos dimos
la licencia de exteriorizarlo.
Ahora bien, si analizamos la generación que nos secunda,
podemos ver que son jóvenes que han aprendido lo peor de nosotros y lo han
tecnificado y sistematizado. Nacieron con la computadora prendida en el cuarto
y aun cuando tienen el mundo a un click, no se han dado cuenta que tienen un
talento natural que los puede llevar a cualquier lado. El asunto es que no
saben dónde queda eso. Ya de antemano en algunos casos no valoran el esfuerzo
previo, por lo que quieren pasar directo a la satisfacción del éxito sin mérito,
cosa que puede ser fantástico para alguno de los genios que han creado imperios
con una idea y un concepto, pero que en honor a la verdad son una minoría.
Aguas abajo
Esta generación Y pareciese que no quieren construir
empresas de largo plazo. Ellos quieren negocios rentables el día de hoy que les
permita satisfacer todas las necesidades y cualquier exceso. A veces pareciese que son poseídos por
Maquiavelo, dado que muchas formas de negocios actuales, están inspiradas en
esas premisas.
Ellos no creen en un esfuerzo sistemático de cara a un
futuro retiro, sino por el contrario, ellos están seguros que un retiro
anticipado es la forma más alegre de vivir. Un año de trabajo y otro sabático son
imprescindibles.
De igual forma, se nota que el esfuerzo que hacen es
limitado, dado que están guardando lo mejor para después. Ese después puede ser
producto de un trabajo que realmente valga la pena, un negocio altamente
rentable o un posible cambio de país, donde súbitamente dejan de ser generación
Y, y se convierten en generación X reloaded.
En fin, el asunto no es perse criticar o desmeritar puntos
de vista, porque todos son muy validos en cada entorno. Claro está, dependiendo
de la realidad de cada país serán más o menos útiles. Un joven con esas ansias de crear cosas fantásticas
en corto plazo de forma innovadora, funciona perfectamente en un país
desarrollado que crea y exporta conocimiento.
De este lado del mundo, se necesita crear, ejecutar y
mantener, dado que de allí saldrán fuentes de empleo, una industria con propósito y un futuro claro para las
generaciones que vienen. En función a esto, pareciese que para el caso
venezolano la generación Y se aleja de la necesidad de país. El centro de todo
esto es que nosotros fuimos los que iniciamos y aupamos este cambio de modelo, por
lo que somos los que tenemos el compromiso moral y material de arremangarnos
las mangas y cambiar. Después de ello, la brillantez de la generación Y será
bienvenida. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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