Aguas
arriba
Aun
cuando he insistido que la planificación debe hacerse de forma anticipada
durante el ejercicio fiscal, en el caso de estar en estas instancias sin iniciar
este camino, hoy cuando arranca el último mes del año, es probablemente la
última oportunidad para mostrarle a propios y extraños, el efecto que tendrán
los tributos en la liquidez de las entidades en las cuales laboramos o
asesoramos.
El
poder proyectar el desembolso futuro de recursos producto de la determinación
del impuesto sobre la renta dará la visión necesaria de poder gestionar o
apartar el dinero que deberá pagarse por dicho concepto.
Si
bien es cierto que dicha acción de proyectar, no dará herramientas efectivas
para planificar de forma legal la utilización de operaciones menos gravosas, al
menos nos dará la oportunidad de vislumbrar el escenario a marzo y quizás nos dé
pie para reflexionar de lo que debe ser el transitar de un negocio, en un
ambiente que ahora más que nunca requiere de anticipación y planificación.
Hay
tipos de negocio, que su mejor momento para facturar no es precisamente el
primer trimestre del año, por lo que gestionar recursos puede ser bastante
complejo y normalmente requiere de financiamiento bancario o de socios para
poder resolver la coyuntura del momento de honrar el pago del impuesto sobre la
renta, el cual debe ser pagado con puntualidad británica, con el único fin de
evitar multas más gravosas que el mismo tributo.
Aguas
en el medio
Cuando
las circunstancias no son aparentemente las mejorar, sólo sobrevivirán los que
efectivamente sientan la necesidad imperiosa de cambiar la firma empírica e
instintiva de hacer negocios y emprendan un camino más tecnificado.
Parece
increíble que hoy en día, muchas empresas pequeñas, medianas y grandes insistan
en tomar decisiones poco asertivas y en ocasiones por razones absolutamente
viscerales que dejan a las entidades en total indefensión en caso de una
eventual fiscalización por parte de cualquier ente del estado.
En
un ambiente más controlado, donde la oferta y la demanda marquen la pauta
parcialmente, se deberá echar guante a ideas cada vez más innovadoras y al
análisis concienzudo de cada acción. Si usted cree que puede subsistir en este
ambiente solo comprando, revendiendo y haciendo una que otra triquiñuela, puede
que este apunto de cometer desviaciones que le generaran multas, intereses y
problemas. La función del empresario y la del contador/asesor es cada día más
demandante, y el que considere lo contrario, pronto no estará montado en el
rin.
Aguas
abajo
El
asunto es que no sólo afecta al empresario perse, sino a todos sus trabajadores
y en especial a los que tienen responsabilidad sobre la información financiera.
Se me hace que en este momento es un gran riesgo prestar servicios en empresas
que toman decisiones solo por la dirección del viento.
Empresarios
honestos y atentos a su entorno y asesores precisos y acuciosos serán la única fórmula
que funcionará para poder hacer negocios. Esto no es mucho pedir, es el
comportamiento que vemos en prácticamente cualquier país que visitemos con
pasaporte en mano, así que no es una solicitud desproporcionada en lo absoluto.
Solo
prepare su negocio para que trascienda, siguiendo por el camino del trabajo, y
para ello, debe predecir cada escenario, interpretarlo y tomar la mejor opción
de camino. Es hora de revisar que estamos haciendo, a quién estamos apoyando y
quién realmente se está dejando apoyar. Hasta una próxima entrega. @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
Foto: Barcelona, España
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