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Opinión



domingo, 10 de agosto de 2014

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 160

La marca
 
Aguas arriba 
 
Para afianzar una marca se requiere de mucho trabajo por parte de accionistas y colaboradores. Es para sentir orgullo el hecho de muchos reconozcan a simple vista el logo, eslogan o nombre de la empresa que representamos, ayudamos a levantar o en el mejor de los casos, la que construimos con nuestras propias manos.
 
Son muchos bloques por levantar -a veces literalmente hablando- para construir cada pared que encierra un emprendimiento que a través de una puerta se muestra a un público con mucha fuerza y entereza. Muy pocas personas se dan cuenta que las cosas no llegan solas. Por el contrario, creen que todo llego allí de forma muy sencilla y hasta mágica, cosa que no es ni medianamente cierta.
 
En esta parte del país hay varios emprendimientos -principalmente del lado gastronómico y de deporte- que han logrado penetrar el mercado y posicionarse con mucha firmeza. Me consta que no ha sido un proceso rápido, por lo que el estatus que ostentan está bien ganado. Otros tantos están dando sus primeros pasos y me da mucho gusto verlos crecer. Puedo ver en sus creadores la pasión y eso tiende a inspirarme más, dado que definitivamente pareciese que esa es la condición número uno para poder posicionarse.
 
Aguas en el medio 
 
Esas personas que impulsan dichos proyectos no leen periódicos ni internet. Tampoco escuchan a voceros políticos ni se lamentan de la situación o de sus obligaciones. La pasión en ellos es más grande que los obstáculos y es por ello que han aprendido que la única forma de volar es no sabiendo que es prácticamente imposible e improbable.
 
Grandes ejemplos americanos pudiesen considerarse como el resultado de un mercadeo invasivo que entra en la casa de todos sin pedir permiso, pero que en la realidad es el resultado de un trabajo que dura 24 horas al día y que muy pocas personas están dispuestas a sacrificar, dado que probablemente sea más importante el óseo no productivo que el empeño y dedicación y que para aún ser peor, ven al que se empeña como un extraterrestre.
 
Hace poco leía que Gates, Trump y Jobs -cuando estaba en este mundo- tenían las mismas 24 horas y los mismos 7 días a la semana que tenemos nosotros, cuando construyeron imperios enteros. Entonces, pareciese que para instaurar una marca el tiempo de todos es suficiente para lograrlo, sólo hace falta la determinación y coraje para no dejarse contaminar por prácticas erradas y trabajar en lo que se está buscando.
 
Aguas abajo 
 
La calidad de servicio, la responsabilidad, el continuo perfeccionamiento, el mercadeo oportuno, la estrategia clara, la paciencia, el reconocer errores, aplaudir los éxitos y el olfato serán elementos a considerar para cambiar de un plano en el cual nos llaman "el negocio de la esquina" a que nos llamen por nombre y apellido.
 
Esto no es algo que está atado solo a los líderes organizacionales. Por el contrario, la marca se construye desde abajo hacia arriba. Se requiere un equipo de colaboradores que también crean en el proyecto, que confíen en la gerencia y sigan los pasos con la misma pasión –obviamente pocos colaboradores dan el mismo esfuerzo que los creadores, pero pueden hacer un aporte fundamental-, para que eso se proyecte puertas afuera y los consumidores y clientes en general perciban que están en buenas manos.
 
Siendo consistentes, sólo se debe mantener la ruta, hacer ajustes cuando se necesiten y ser disciplinados y asertivos. No hay nada más sabroso que el hecho de que alguien solo te asocie por una forma o un color. Eso quiere decir que ya estás en la mente de la gente y que lo que resta es seguir haciéndolo bien para que cada vez más clientes se unan. Si quieres ser rentable, solo debes trabajar con pasión, allí no habrá regulación que no puedas cumplir. Hasta una próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
 

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