Reactivación
El sector construcción debe imponerse como el motor
principal para poder generar ese efecto multiplicador que se requiere para
poder estabilizar la economía, junto con un proceso asertivo de manejo del
sistema cambiario, aunado a una mejora contundente de las condiciones jurídicas
para hacer negocios tanto en lo económico, como en lo tributario, que coadyuven
a incentivar la inversión de pequeños y grandes, locales y foráneos.
Parece una fórmula fácil, pero en la práctica se requiere de medidas
claras y consistentes, que motiven la colocación de capital en proyectos
productivos autosustentables y del largo plazo. En mi introducción nombro al
sector construcción por ser el que más reactiva el aparato, pero realmente se
necesita mucho de todo para poder reactivar el país.
Parece que todos los esfuerzos se centran en iniciar proyectos del área
de servicios, que sirven para soportar el trabajo de algunos sectores, así como
de particulares, pero en ningún momento generan un valor agregado. Esto si se
logra cuando se construye una solución habitacional a cualquier nivel y cuando
se producen productos para abastecer el mercado local e internacional.
La masificación de la informalidad o la creación de negocios en los
cuales no existe ningún proceso productivo de manufactura puede que cree
ciertas mejoras económicas para las personas directamente involucradas, pero
realmente no crean el mismo impacto que pueden ofrecer proyectos más complejos
que requieran mayor cantidad de mano de obra directa e indirecta.
Aguas en el medio
Lamentablemente, una gran cantidad de esfuerzos importantes han sido
enrolados al sector de recursos naturales, pero se ha dejado de lado el resto
de la economía, no proporcionado oxígeno a personas y grupos empresariales
interesados en desarrollar nuevas ideas o de replicar negocios de talla
internacional en nuestras fronteras.
El hecho de que algunos sectores estén seriamente afectados por la
adquisición de bienes importados, genera que se esté perdiendo una importante
cantidad de capacidad instalada y de infraestructura que pudiese estar
produciendo a toda velocidad. Sin duda alguna, esto tiene que tener un efecto
claro en la recaudación tributaria, por lo que el problema se hace cada vez más
complejo de resolver.
Sólo con darse un paseo por las más importantes zonas industriales del
país, vemos que tenemos todas las facilidades para albergar proyectos de todo
tipo y lo único que se requiere es que lo público y lo privado no se solapen.
Siempre se ha destacado el rol que puede tener la municipalidad al
ofrecer beneficios fiscales a entidades que tomen la decisión de domiciliarse
en sectores específicos, lo que puede generar todo un efecto cascada muy
favorable para la recaudación, por los proveedores de bienes y servicios que de
forma directa e indirecta ayudarán a la entidad beneficiaria de dispensas
fiscales a instalarse y funcionar. En este sentido, se requiere de un plan
claro que permita poner a las autoridades tributarias de la municipalidad como
un organismo interesado en ofrecer condiciones reales a contribuyentes y
emprendedores.
Aguas abajo
Definitivamente, para esto se requiere un cambio cultural importante,
dado que en la actualidad pareciese que no estamos trabajando en conjunto, por
lo que no se logra la sinergia que se requiere. La visita de las autoridades no
se hace con tono educativo y correctivo, por lo que produce altísimos niveles
de angustia para entidades y personas que desean hacer negocios y favorecer con
empleos de calidad al colectivo.
Por otro lado, es momento para que los empresarios de oficio realmente
se comprometan con sus obligaciones y hagan el esfuerzo requerido para ser
rentables en sus negocios, mientras son oportunos con el pago de tributos ante
los distintos sujetos pasivos. Se de muchos que hacen grandes esfuerzos para
cumplir y no morir en el intento.
Es fundamental que lo público entienda que lo privado será la pieza
clave para poder fomentar condiciones mínimas para hacer negocios. Siendo
así, la construcción, la creación y apoyo al sector productivo, flexibilización
del control cambiario y creación de condiciones que flexibilicen al sistema
tributario, laboral, legal y económico, serán la ruta idónea para fomentar un
clima más apetecible.
En este momento estamos en la recta final en el proceso de declaración y
pago del impuesto sobre la renta en favor de la Tesorería Nacional. Es
necesario que todos estemos conscientes de nuestra obligación como
contribuyentes y procedamos a la declaración y pago de forma oportuna. Es
responsabilidad de todos ayudar al país a seguir adelante. Hasta una próxima
entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com
Foto: Movart en GGS
Foto: Movart en GGS
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