Año en puerta
Aguas arriba
Una de las grandes preocupaciones del 2017 estará asociada
a cómo generar ingresos de forma consistente en un ambiente de escasez y severa
recesión económica, considerando que la masa de empresarios deberá optar por
disminuir costos y no por segmentar o especializarse en sus productos, cuando
todo está en plena efervescencia tecnológica, y provoca salir y comerse el mundo
de un bocado.
De igual forma, un mercado donde los bienes disponibles
son sustancialmente inferiores a la demanda, se propicia la producción en masa
de ítemes de baja calidad, dado que sin importar el esmero del fabricante o
prestador de servicios, el mismo será consumido hasta el nivel de producción
instalada.
Siendo así, y con una inflación que pudiese llegar tan
alto como sea posible, generará forzosamente que el trabajador siga siendo el
eslabón más débil de esta operación matemática. No hace falta mirar muy hacia
adelante para entender esto, solo basta con mirar al 2016 con ojo crítico y ver que hoy más que nunca se necesita la elevación del entendimiento de
los habitantes, para que finalmente nos
convirtamos en ciudadanos y logremos
impulsar juntos mejoras tangibles que puedan propiciar tiempos mejores en al
menos un par de años.
Una de los grandes retos para el venezolano de hoy, será
poder ser creativo y tan formal como sea posible, cuando existe una fuerte
desesperanza en una época del año que particularmente genera un estado de alegría
prácticamente generalizada.
Aguas en el medio
Los sucesos de los últimos años son dignos de estudio
objetivo, dado que proporcionarán una data clave para poder entender la idiosincrasia
del local ante las situaciones que se han dado en las últimas décadas. Se
pudiese decir que algunos sufren el síndrome de Estocolmo, otro tantos viven en
una burbuja incomprensible, un segmento –no reprochable- tomaron otros caminos
y algunos están comiendo flores esperando que vengan tiempos mejores.
Es difícil decir que se está en uno, algunos o todos los escenarios previamente descritos,
dado que pareciese que incluso esto ha afectado nuestra psiquis como habitantes, ciudadanos y nación.
Justamente, para efectos de esta publicación es primero
de enero de 2017 y de seguro estoy que muchos sueñan con que este será el momento preciso para cambiar sus vidas,
cosa que es parcialmente incierto, dado que humanamente buscamos un tiempo y un
espacio para plantearnos cosas que pudimos hacer en el hoy y en el ahora sin
mayor dilema existencial.
Lo cierto es que el hoy y ahora nos invita a ser mejores
ciudadanos y a trabajar tan fuerte como si estuviésemos viviendo en Doral o en
Panamá City, estudiar tan fuerte como si estuviésemos en una Universidad en
Madrid y a ser tan buenas personas como si tuviésemos frente a Scotland Yard en
pleno.
Aguas abajo
Siempre me ha llamado la atención el hecho de que muchas
personas trabajan a medio camino porque éste no es su trabajo ideal, estudian
sin ánimos porque realmente no querían estudiar
la carrera donde están y en general viven como si estuviesen esperando algo
siempre mejor, que lamentablemente quizás nunca llegue.
En momentos así, se me hace interesante hacer un juego de
imaginación y pensar que sería increíble que cada venezolano haga, diga y
aplique lo correcto y propiciemos condiciones que nos haga sentir finalmente
felices y orgullosos de nuestro gentilicio y no hacerlo solamente porque no nos
queda de otra y ¡qué más vamos a hacer!
Para ello, necesariamente se necesita el concurso de muchos
personajes: Estado, trabajadores, estudiantes, academia, amas de casa,
empresarios, nacionales, extranjeros, y en general todo aquel que haga vida en
el país, sin importar si es blanco, verde, amarillo, rojo o rosado. La clave
será en poder hacer pequeñas cosas que invite a que este primer día nos lleve a
algo mejor de lo que se ha visto hasta ahora y con ello finalmente decir que
somos venezolanos y no sentir una cara arrugada y un “pobre gente” de seguido,
cuando decimos nuestra procedencia. Ya es suficiente de este secuestro
programado y con un proceso de negociación y rescate que duró más de la cuenta.
Hasta la próxima entrega http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
@wlagc
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