Petróleo
Aguas
arriba
La
tendencia mundial es cada vez más compleja. Los miembros de la Organización de
los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y algunos otros no incluidos en
dicha institución intergubernamental insisten en el hecho de que el precio del crudo
no satisface las necesidades de sus jurisdicciones -o de intereses
particulares-, esto hace que se beneficien unos en detrimento de otros, llámese clientes. Esto ha originado
intensos debates, considerando que pareciese que son realizados con el único
fin de generar mayor beneficios en dicho sector de la economía, que además tiene
un inminente impacto en el resto.
Esto,
sin duda alguna satisface el hecho de que muchos de los países petroleros son coincidencialmente
altamente ineficientes en la extracción, procesamiento y comercialización del
producto que producen -prácticamente como único bien transable- y además con
altos niveles de corrupción, convirtiéndose en una combinación bastante
explosiva. Desafortunadamente, ambas variables se han unido y en otros casos unas
han alentado forzosamente las otras.
Por
otro lado, países no productores coinciden en el hecho de que el precio del
petróleo afecta sensiblemente el presupuesto de sus estados y habitantes, dado
que el combustible perturba gran parte de las cadenas productivas, en un mundo
que aún se encuentra haciendo ensayos por masificar la producción de energía no
asociada al oro negro, con lo cual, se acabaría uno de los negocios más
antiguos de la era moderna.
Aguas
en el medio
Presenciar
estos momentos de la historia es altamente interesante y al mismo tiempo
perturbador, considerando que el precio del petróleo no ha servido en la
mayoría de los casos para generar prosperidad, por el hecho de estar en manos
poco interesadas en sembrar los beneficios en la creación de obras,
infraestructura e instituciones que persigan forjar más prosperidad y genuina
independencia económica.
Obviamente,
ciertas excepciones aplican, y vemos como en pocos años se han convertido en
potencias mundiales, incluso con gobiernos altamente proteccionistas,
proporcionando con ello condiciones excepcionales a sus nacionales. Parece
tarea sencilla, dado que el petróleo en sí mismo tiene una arquitectura
comercial que puede fomentar importantes efectos multiplicadores en la economía
de cualquier país.
Aguas
abajo
A
partir del pasado primero de enero de 2017, los países OPEP -y otros externos-
decidieron reducir un millón setecientos cincuenta y ocho mil barriles diarios
de producción, con el objetivo de brindar estabilidad al mercado y con ello fomentar
la recuperación del precio. Esto suena algo extraño, dado que al disminuir la
producción, se paralizan servicios y proyectos, lo que en muchas ocasiones tiene
incidencia en el empleo de calidad, en un sector altamente especializado.
Algunos
especialistas consideran que dicha disminución podrá incrementar el precio entre
unos diez y quince dólares durante el tiempo que dure la medida, lo que sin
duda alguna tendrá una incidencia significativa en los mercados. Con esta
medida, teóricamente se pudiese garantizar la reposición de las inversiones que
se hacen en este sector, dando sustentabilidad y promoviendo que más empresas
se unen a la forma más tradicional de obtención de combustible para el mundo,
mientras se afinan medios alternos más ecológicos.
Es increíble
recordad que hace tan solo cuatro años, el precio del petróleo llegó a superar
los cien dólares por barril, situación que beneficio a los países productores,
puso contra la pared a los consumidores y dejo muy poco a los pueblos. Con este
plan, Venezuela reducirá aproximadamente noventa y cinco mil barriles diarios. A
todo esto, debemos sumarle que para efectos del presupuesto nacional 2017, el
precio fue estimado en treinta dólares el barril, por lo que ya hoy existe una
diferencia de veinte dólares que deberá ser bien ejecutado por parte de la
Administración Pública, en beneficio de todos los ciudadanos, si la conciencia y
el buen obrar se los permite. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/
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