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Opinión



domingo, 9 de octubre de 2016

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 273

Educación en decadencia

Aguas arriba


Una de las principales esencias del bolivarianismo se centra en la “moral y luces”  de la colectividad que hace vida en el país (inspirado en el guerrero patrio principal), todo como foco neurálgico de una sociedad que tiene en su ADN el hecho de que debemos formar hombres y mujeres intelectuales para poder con ello evitar que gobiernos oportunistas nos esclavicen con la palabra y no el látigo, pero que en la práctica está totalmente divorciado, considerando que lamentablemente contamos con un sistema educativo donde los maestros están desasistidos, los representantes arruinados y los estudiantes olvidados. Todo en un contexto que se ha desarrollado principalmente en el terreno de las ideologías y no de las verdades razonables, lo que sin duda alguna lo convierte en un caso de estudio.

Ahora bien, cómo podemos rescatar el hecho de que contamos con maestros con bajos sueldos que sufren tener que ir a un aula de clases de una institución educativa descuidada, mientras en paralelo se le solicita que cumplan metas inverosímiles y que además sienten que tampoco tuvieron una base educativa eficiente en su época como estudiantes, como para ser medianamente eficientes en su ejercicio profesional, creando con ello una especie de nube negra que lo hace dudar de si realmente tomaron una decisión acertada al momento de escoger la educación como proyecto de vida, en una parte del mundo donde gana más dinero un militar en un cuartel escoba en mano, que un maestro libro en mano, con todo lo que esto conlleva y sin querer desmeritar la labor del otro en un país sin guerras internas o externas.

Aguas en el medio

Sin duda alguna, pareciese que esto le importa a muy poca gente, aun cuando nos afecta a todos en los distintos roles que podemos tener en la sociedad, ya sea como padres, representantes, profesionales, maestros o simplemente la del ciudadano de a pie, quien debe pegar una carrera para no ser atropellado por un “maleducado” que arranco en rojo su vehículo sin importar las consecuencias de sus acciones. Siendo así, la misión es bastante compleja sin importar el lado que se mire. Claro, esta primera parte de la revista se mira con el anteojo del maestro; no obstante, ellos no son los únicos afectados.

En este orden de ideas, contamos con padres, madres y representantes que luchan por tratar de poner un plato de comida en casa (espero que no sea por preferir una botella de alcohol o cualquier otro vicio) y que se ven contra la pared en el momento de decidir sobre la educación de sus hijos, y allí es donde empezamos a mirar semáforos llenos de equilibristas, traga sables y pedigüeños a montón, los cuales no tienen (y parece que no tendrán) posibilidad alguna de tener un libro en sus manos, lo que sin duda alguna los dejará sin luces y con mucho chance de no tener moral, por lo que la tendencia es que terminen siendo parte de una generación chatarra creada por un sistema que considera que abrir muchas instituciones de pésima calidad es la panacea del progreso educativo.

Aguas abajo

Padres bajo un esquema de gravísimo poder adquisitivo, empezaran a ver con buenos ojos a la emancipación temprana de sus hijos, lo que sin duda alguna generará un efecto costo-beneficio terrible para un país que debe reconstruir mucho si quiere volver al camino de la prosperidad en un tiempo razonablemente corto.


El último, pero más importante es el estudiante. Tiene padres esperando emancipación, tiene a una academia volteando la cara (no cuenta con recursos para nada) y un Estado que sigue jugando a la guerra virtual, mientras vemos como se recorta descaradamente el presupuesto de universidades que en otros tiempos fueron ejemplo de mejores prácticas. Una bomba que está allí y que tendrá un efecto secundario muy fuerte. Los privados, en el camino, tratan de hacer lo que pueden por dar educación de calidad, sin arruinar en el camino a sus pocos clientes, lo que sin duda alguna es otra forma de hacer malabarismo. El problema es cuando se caiga alguna de esas pelotitas de cristal. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

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