Emprendimiento/Gerencia/Tributos/Finanzas/Tecnología/Social/Educación

Opinión



domingo, 3 de abril de 2016

Actualidad financiera y fiscal en El Diario de Guayana N° 246

Edad de piedra

Aguas arriba


Una de las causas fundamentales de las debacles económicas están sustentadas en altísimas dosis de burocracia y falta de sistematización de procesos que desmotivan a los actores económicos y que los envuelven en una maraña de exposiciones que pueden ser muy costosas para cualquier emprendimiento en marcha. En otros casos, la automatización puede ser la causante de los problemas, de no existir una plataforma suficientemente robusta como para poder soportar el gestionamiento de sus usuarios y hacer que todo fluya con razonable normalidad, en el entendido de que siempre podrán darse imponderables.

Esto se da naturalmente por el proceso paulatino de desactualización por falta de inversión en áreas tan relevantes como las tecnológicas, lo que deja a los habitantes de un país supeditados a que un portal web funcione medianamente bien para poder cumplir con procesos administrativos, legales y/o tributarios. Esto sin duda alguna se convierte en una fuerte distracción que además tiende a ser costosa, por la respectiva dosis de ineficiencia implícita en el devenir de las tareas.

Horas enteras de esfuerzo para poder tener acceso a portales hace que la dedicación laboral se invierta, por lo que se vuelve mandatorio dedicar tiempo adicional para poder efectuar ciertos trámites fundamentales en momentos poco convencionales, solo con el objetivo de cumplir con clientes, relacionados y otros. A simple vista, cualquiera pudiese decir que esto es insignificante y circunstancial, pero lo cierto es que tiene un fuerte impacto para los que interactuamos con plataformas gubernamentales en tiempos de desdén político.

Aguas en el medio

Tenemos múltiples ejemplos entre los que sobresalen los trámites de extranjería, tributos, tránsito y tantos otros procesos que debemos ejecutar en plazos muy cortos y que sencillamente se vuelven prácticamente imposibles de cumplir, y que adicionalmente generas problemas colaterales. Las plataformas pueden ser muy amigables, sencillas y con objetivos muy nobles; no obstante, hemos visto que los mismos han hecho que la ineficiencia aumente, la gestoría prospere y la desazón sea cada vez mayor.

Esta semana nuestra batalla fue con la Administración Tributaria, pero mañana es con el control para el acceso para la obtención de divisas y luego es para un trámite y después para el otro y todo se concatena con un país que ve como la tecnología mejora consistentemente fuera de las fronteras, pero que aquí solo la vemos como una cosa fantástica que pasan por televisión. Así pasa con productos básicos, medicinas, equipos electrónicos, vehículos y cualquier cosa fascinante que esté ocurriendo en el mundo, mientras que de este lado lo vemos con asombroso que hasta pena debería darnos, y así van surgiendo más asuntos que nos devuelven de forma paulatina a la edad de piedra.

Aguas abajo

Recientemente escuchaba a un conocido diciendo que antes hacíamos las declaraciones en papel, con una máquina de escribir antiquísima, en medio de la noche, con muchas hojas de papel carbón y luego la llevábamos al banco y todo salía bien y en cierta forma se sentía todo en control, porque todo dependía de nuestra pericia. Ahora, en muchos países del mundo la interacción con registros, notarias, administración tributaria y cualquier otro ente gubernamental (acogiéndose a la tan ansiada simplificación de procedimientos administrativos) se hace con mucha comodidad, con plataformas robustas y extrema diligencia, mientras que de este lado pasamos de golpear la máquina de escribir, a romper el botón del mouse hasta llegar a tener acceso a una portal que en cualquier momento te puede dejar a mitad de camino.


Lo peor es que este es tan solo un ejemplo de las cosas fantásticas que nos estamos perdiendo en la actualidad, en un mundo cada vez más tecnológico, funcional y eficiente, donde incluso las smartcities ocupan páginas de elogios, donde el wifi no es una novedad y la tecnología se vuelve en un ser omnipresente que nos hace la vida más sencilla desde todo punto de vista. Esperemos que pronto volvamos al camino correcto y tengamos la vida que nos merecemos como sociedad. Hasta la próxima entrega @wlagc http://actualidadfinancierayfiscal.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario